Editorial
El Mercado del Libro Hoy en Día – A Través de la Pluma
El Mercado del Libro Hoy en Día
Mariel Turrent
A Través de la Pluma
Los escritores al terminar nuestro primer libro solemos celebrar pensando que hemos concluido nuestro trabajo, que el final ha llegado. Sin embargo, escribir —la parte intelectual, creativa, artística— es tan solo el primer eslabón de la cadena de producción de un libro. De ahí el autor tendrá que elegir entre dos caminos, la autopublicación o la búsqueda de un agente o una editorial. Una vez que se tenga claro cuál será el camino, vendrá la parte legal, tramitar los derechos de autor, los contratos, cesiones de derechos de distribución, el ISBN. Habrá de realizarse la corrección de estilo, la maquetación, la corrección ortotipográfica, el diseño de portada; pensar en la impresión.
La publicación, ya sea autogestiva o a través de una editorial, traerá como consecuencia presentaciones, una estrategia de marketing y decidir los canales de distribución o puntos de venta que llevarán al libro hasta el lector.
Hoy en día, el mercado del libro ofrece más opciones. Existe más de un canal para hacer que el libro llegue al lector, no solo porque ha aumentado el número de bibliotecas, librerías y hasta cafebrerías o clubs de lectores, sino porque la publicación de libros en su versión electrónica empieza a ser un imperativo para quien escribe. Las bibliotecas están reforzando su oferta digital: un ejemplo de ello es la plataforma eBiblio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, que presta de manera gratuita libros digitales y audiolibros*. El porcentaje de lectores digitales va en aumento y las ofertas de dispositivos a través de los que se puede tener acceso a estas obras son variadas. Por otro lado, es una opción muy económica para los autores autogestivos y también implica un costo más bajo para los lectores digitales. Los autores ya no tenemos la necesidad de que las editoriales avalen nuestro trabajo. Podemos gestionar nuestra publicación y venderla a través de plataformas como Amazon y Play libros, entre otras. Hacer publicidad en redes sociales, y a través de nuestra propia página web es cada día más fácil. Por supuesto que eso es otro trabajo diferente al de escribir, y requiere de profesionalismo y tiempo. Aun así, es vital que las obras se publiquen: un escritor que no publica, se pierde de la mitad de la experiencia, y no puede consolidarse como tal hasta que su obra cumpla su última finalidad que es la de llegar al lector.
Yo soy el tipo de escritor que prefiere la autoedición. No porque no crea en la gran labor que hacen las editoriales, sino porque, por ahora, no me importa si me leen 300 o 20000 lectores con tal de no andar de editorial en editorial suplicando que me publiquen. Mucho menos desearía llegar al punto de escribir algo por encargo. Pretendo escribir cada día mejor y me preocupo por hacerlo, pero escribir en libertad es para mí un placer y quiero que siga siendo.
*Tomado de un estudio publicado en 2014 por el Ministerio de Cultura y Deporte de España y el Observatorio de la lectura y el libro.