Editorial
TANATOLOGIANDO – LA GRAN VIDA EN SI MISMA
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
LA GRAN VIDA EN SI MISMA
Les quiero compartir una reflexión del maestro Dingle Mei acerca de la sabiduría
La luz de la sabiduría de la vida misma, nos llega de tres formas:
La luz de los sentidos, la luz de la razón y la luz de la iluminación del espíritu eterno que se encuentra en nosotros.
1º Y POR SIEMPRE EL SER, lo otro, lo trascendente lo que no puede ser nombrado, lo que no tiene principio ni fin. El UNO verdadero y grandioso…extendido así puedes llamarlo Dios….solo existe el ser. Excepto el ser, todo cambia día con día. Una de las manifestaciones del ser es el hombre.
2º EL AMOR (entendido como compasión universal, basada en la realización profunda de que todos somos uno) la primera cualidad. El ser es amor y el amor lo es todo. Cuando conocemos el amor, conocemos al Ser a través de su espíritu en movimiento dentro de nosotros. El amor encuentra todos los caminos como lo has descubierto en tu viaje y el amor es la madre de la sabiduría. Sin amor tu vida es nada; si el amor fluye a través de tu corazón, a través de la correcta acción, tu vida será plena de luz de la sabiduría. Lo que el sol es a la tierra, el amor es a la naturaleza mortal de los hombres, la riqueza se esfuma, la felicidad se desvanece, la esperanza se marchita, el valor titubea pero el amor permanece siempre, entonces las riquezas son eternas, la felicidad abrumadora, el valor inquebrantable, la esperanza florece y sabemos que somos vida. Porque el amor siendo divino, nunca razona, solo da profundamente… la pureza de su flama ennoblece tu corazón.
3º LA LUZ es el símbolo de la verdad en ti, una vez encendida se expande hasta que todo dentro y fuera de ti es luminoso, la luz está en tus sentidos, en tu razón, en tu espíritu iluminado.
4º LA VERDAD es la esencia de la vida, que está en la ley del Ser, solo la verdad es el heraldo de toda libertad, siempre presente imposible mancillarla o cambiarla desde el exterior, tal cual rayo del sol, la verdad es ajena a toda clase de falsedad ya que es eterna, proveniente del Ser. La falsedad es temporal y proviene de la obscuridad que el ser humano acarrea para si.
5º LA SABIDURÍA es el silencioso director de la energía de la ley, siempre la cumple y la encuentra únicamente en la verdad. La sabiduría es la ciencia de la vida, la ciencia de todas las ciencias y la única ciencia en sí misma. Feliz aquel que encuentra la sabiduría.
6º LA ENERGÍA (PRANA) lo que es universal e inmutable, el único principio motivador de la vida. La energía universal llega a través del pensamiento, palabra, acción y sensación. La energía nunca se desprende y no puede ser separada de la vida, y como la vida, se auto manifiesta y se perpetua a sí misma, así la energía se multiplica utilizándose a sí misma así como la luz brilla en sí.
7º LA MANIFESTACIÓN que viene siendo la culminación de las obras del Ser, tangibles e intangible. Manifestación en tu vida y en la mía es la verdad hecha visible…el cielo en la tierra, el amor hecho visible…el Ser visto en forma humana. Lo que te permite ver, si es que tienes ojos para ver, la verdad de verdades que el hombre es el Ser en forma humana.
Ahora podremos entender que Dios existe y que todo lo que es posible conocer en el universo infinito es su obra y el hombre por lo tanto es Dios en forma humana y analizando esto, el hombre es un ser muy diferente de lo que usualmente se piensa que es. En el ser humano están ocultos todos los misterios,
La humanidad es el guardián del misterio secreto y la dificultad reside en el hecho de que eso que el hombre oculta del mundo también es velado para él. Desconoce las maravillas de eso que preserva y nutre. La humanidad es el cofre del tesoro de Dios, ya que solo en el reino humano, se encuentran juntas y en su total florecimiento Las tres cualidades divinas:
En el hombre, Dios el Padre ha escondido los secretos de la vida.
En el hombre, Dios el Hijo ha ocultado los tesoros de la sabiduría y el amor.
En el hombre, Dios Espíritu Santo ha implementado el misterio de la manifestación.
Te dieron esta vida porque eres lo suficientemente fuerte para poder vivirla