Editorial
TANATOLOGIANDO – ¿PODREMOS AHORA COMPRENDER EL ORDEN COSMICO?
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
¿PODREMOS AHORA COMPRENDER EL ORDEN COSMICO?
Ahora es el momento de pensar acerca de la construcción del universo, tal como lo comprende usted, su substancia, su energía, su sabiduría y para llegar a la conclusión de que mientras más perfecto llegue a ser su propio orden del pensamiento (en todo lo que piense, haga, sienta y conozca) más perfectamente se aproximara al orden universal.
Cuando comprendemos la esencia de la mente divina (universal) conoceremos todo lo que existe y puede existir, como la materia tiende constantemente a formas más y más altas, así el pensamiento tiende a expresiones más y más altas, pues el hombre asciende de las cosas a las ideas y mientras más universales son las ideas que podemos alcanzar, más nos acercamos a la esencia pensamiento-Dios del Universo.
Las cosas existen porque Dios las conoce: el hombre las conoce porque ellas existen. Mientas más se disuelve el hombre en lo universal, más se absorbe y refleja el orden del universo.
Pero y ¿Qué es el Orden Cósmico? Viene del griego Kosmos que significa orden, ordenamiento. El Universo es un sistema ordenado y lleno de armonía. Todas las cosas existentes unidas en armonía. El cosmos contiene dentro de sí, siete reinos, de allí el principio séptuple dentro del universo séptuple.
Estos siete reinos están en vías de progreso que no son fijos e inamovibles, los seres que los componen están en un continuo desarrollo, ya sea evolucionando hacia la divinidad o involucionando hacia la materia según las necesidades y aquí aparecen como:
EL REINO ETEREO siendo la esfera básica con ciertas características que lo asimilan más alto y lo han llamado espíritu, el éter (Prana) es absolutamente incorruptible, es el Akasha.
EL REINO SIDERAL el sistema sideral general del que es parte el sistema solar.
EL REINO MINERAL que se desarrolla desde lo más minúsculo, hasta la radiante belleza de un diamante al mismo tiempo que pone énfasis en las cualidades estáticas y radiactivas las cuales constituyen la más bella expresión del Creador, las características del alma que lo animan son la verdad, el número y la ley
EL REINO VEGETAL su función primordial es el proveer alimento y la belleza a la vista del hombre y sus características de su alma son el crecimiento y el amor
EL REINO ANIMAL Toda forma de vida consciente encarnada. Las características de su alma son la armonía, el ritmo y el movimiento
EL REINO HUMANO exactamente estamos en vías de comprenderlo mejor, nuestra tarea es volvernos un lazo consciente entre el mundo creado y el mundo creador
EL REINO CELESTIAL Es el más alto de todos, consiste de inteligencias puras: existencias dotadas de intelecto y libre voluntad, son tener forma corpórea. Donde reina la paz y el silencio
Estas son las siete divisiones del cosmos y en la base del universo esta la respiración – la santa respiración, que se encuentra conectada con la vida, pues a través de su práctica tenemos evidencia de su eficacia como fuerza vital, para conducirnos a una mejor expresión física y posiblemente, a una expresión avanzada en todos los planos de nuestra vida. Hace algunos años se descubrió a través de experimentos exitosos, que por medios mecánicos hay una corriente eléctrica positiva y una corriente eléctrica negativa en las cámaras de aire de los pulmones de una persona viva, descubriendo verdades que el oriente ha conservado desde las primeras edades del hombre y que por medio de la práctica lo podemos llevar a cabo nosotros mismos, simplemente sabemos que si respiramos por la narina derecha inhalaremos la corriente positiva y así con el lado izquierdo, la corriente negativa, adquiriendo con esto un equilibrio.
Los reinos se diferencian por el nivel de conciencia y energía que manejan. A medida que los reinos van descendiendo densificándose materializándose, la conciencia se va restringiendo a favor de la energía hasta que en el reino mineral se invierte la situación y ahí la energía está concentrada al máximo.
El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros
Friedrich Nietzsche