Editorial
La Contabilidad Energética (2) – La Lectura como Medio de Sanación
La Contabilidad Energética (2)
Eduardo Aguirre
La Lectura como Medio de Sanación
Con el permiso de sus rostros, de sus espíritus y del Universo les saluda su amigo Lalo Aguirre. Deseando que estén bien, con gusto y alegría les damos la bienvenida a esta segunda publicación de este espacio, “La Lectura como Medio de Sanación”.
En esta ocasión compartiremos información sobre el concepto y objetivos de este singular portal, mencionaremos brevemente los puntos que se dieron en la publicación anterior y nos perfilaremos a una aventura más en el campo de la imaginación para continuar con el tema en curso “La Contabilidad Energética”.
El nombre de nuestro espacio que hemos titulado “La Lectura como Medio de Sanación”, es un proyecto con una visión amplia y de largo alcance. Nace como idea en el año 2012 en Cancún Q. Roo y cuya historia narraremos en algún capítulo especial en el futuro. Este es un portal en el cual el lector puede encontrar un espacio alternativo en donde se abordan de manera diferente, los temas de actualidad, aquellos temas que no se tocan y aquellos que son de suma importancia o interés para el ser humano. También compartiremos datos y referencias de material de lectura que pueden consultar.
¡Aquí encontraremos cualquier tema que sane o ayude a sanar por medio de la lectura!
En nuestra publicación anterior vimos el inicio de un tema que denominamos como “Contabilidad Energética”, determinamos que esta es importante porque de ella depende mucho el éxito y la felicidad. El ser humano tiene la capacidad de manejar la información y la energía y aquí lo vamos a leer para ponerlo en práctica.
Hicimos énfasis en que hemos descuidado quienes o que somos y que a veces, esa distracción hace que se pierda el enfoque y adoptemos información del exterior que modifica quienes somos en verdad, nos aleja de un comportamiento humano sano, nos desconfigura, nos vuelve insensibles y distantes. La mala elección de la información que nos conforma ocasiona caos en nuestras vidas, que a veces no se detona de inmediato, sino que como si tal cual se tratara de semillas, la información que integran los conflictos es sembrada en algún momento en la línea de tiempo y brotaran más adelante y los llamaremos de diferentes maneras, algunos de ellos serán “imprevistos”, algunos otros serán llamados “cosas de la vida”, etcétera.
Esto nos indica que debemos andar por la vida auto-observándonos, siempre conscientemente para percatarnos de la información que no debemos adoptar y poder diferenciar la que sí.
Esas “semillas” energéticas son ideas, son pensamientos, son información, son emociones y determinamos que son “energía” esto nos devuelve al “homo sapiens”, recordemos que significa; el “hombre que piensa”, el ser que tiene la capacidad del pensamiento, de manejar la información, de manejar la energía.
Para poder manejar nuestra energía requerimos recordar algunas técnicas que nos ayuden a entender y manejar nuestras ideas, pensamientos y emociones. Para ello sugerimos buscar un espacio de silencio, calma y privacidad en donde podamos repasar lentamente cada uno de los detalles para reforzar el concepto, para recordar “QUE SOMOS”.
Tanto las ideas, los pensamientos, la información, tienen lugar en la mente y el resultado de su interacción son las emociones. Recordemos que todos estos actores comparten una característica en común: NO son visibles.
Sin embargo, eso no quiere decir que no se pueda tener injerencia o que no se pueda tener algún tipo de control sobre estos mecanismos. La práctica apropiada de ciertas técnicas, disciplinas y ejercicios provee la capacidad de poder manejar conscientemente el flujo de entrada y salida de información, permite elegir objetiva y conscientemente los pensamientos, permite administrar la mente a voluntad y permite elegir nuestro estado de ánimo mediante un manejo apropiado de las emociones.
Todo esto y más, es posible, mediante la práctica. El objetivo es aprender a lecturar la energía ya que no toda la energía es sana o benéfica para el ser humano. Tenemos energía que sana y energía que envenena, por ello debemos desarrollar la capacidad de distinguir entre ambas. En términos de números, digamos que debemos llevar una supervisión y un conteo de la energía positiva y negativa con la que interactuamos y sobre todo con la que adoptamos. Este conteo nos ayudara a saber si vamos bien o no desde una posición neutral fiable, recordemos algo súper importante a la hora de buscar una base sólida “LA ENERGIA NO MIENTE”, hemos llamado a este conteo de energía “La Contabilidad Energética”.
En nuestra siguiente publicación veremos más en detalle los actores invisibles de esta historia para conocer sus características y funcionamiento. Con ello lograremos comprender mejor como usar la contabilidad energética y así podremos crearnos más aciertos, fluiremos de mejor manera, nuestra salud y relaciones mejoraran, literalmente sentiremos que el camino se va limpiando de obstáculos por sí mismo.
Hasta la próxima, se despide su amigo Lalo Aguirre el Dragón Planetario Rojo 101 – Inlakech