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Familia pide reparación justa por víctimas en ataque a jefe policial mexicano

La familia de la mujer que murió en el atentado al jefe de la policía de la Ciudad de México, que se recupera de sus heridas, reclamó este sábado una indemnización justa al calificar de prepotente el trato dado por las autoridades.

«¿A poco vale 10.000 pesos (435 dólares) una muerte y dos huérfanas?», preguntó Maximino Jiménez, pariente del esposo de Gabriela, la mujer de 26 años que murió en el atentado contra el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfush, ocurrido este viernes en calles de la capital mexicana.

Gabriela y su familia habían salido a primera hora del viernes en automóvil de Xalatlaco, poblado del Estado de México, con destino a la Ciudad de México, para trabajar en el puesto donde venden comida mexicana, cuando quedaron atrapadas en medio del ataque.

En el atentado, atribuido al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones más violentas del país, murieron dos policías y García Harfush recibió tres balazos, tras lo cual fue llevado a un hospital, donde ya se recupera, según informó él mismo en su cuenta de Twitter.

Gabriela murió al recibir un disparo en la cabeza y su hermana fue herida en el brazo izquierdo, del cual fue operada y ya se recupera. Además perdieron la vida dos policías que acompañaban a García Harfush.

Jiménez, que acompaña a la familia en los trámites legales para recuperar el cuerpo de Gabriela, aseguró que un funcionario del Gobierno de Ciudad de México le hizo entrega de 10.000 pesos a la hermana de la víctima al reunirse en privado después del ataque.

Cuestionó las maneras de entregar el dinero y reclamó que la indemnización sea justa para la familia, además de que se garanticen becas escolares a las dos hijas que han quedado huérfanas y que se les recupere su automóvil, que resultó dañado en el ataque.

«Que indemnicen como corresponde. No pedimos las perlas de la virgen, sino becas para las niñas huérfanas y que se les recupere un automóvil similar al que tenían porque el suyo quedó destruido», declaró.

Jiménez, quien también se dedica al comercio en las calles, afirmó que la familia de Gabriela no tiene medio para moverse por lo que necesitan un automóvil para su transporte y poder seguir con la venta de productos.

Confirmó que la mujer que resultó herida en el ataque, al recibir un disparo en el brazo izquierdo, ya se encuentra en su casa, donde espera con el resto de la familia a que les entreguen el cuerpo de Gabriela para llevarlo a Xalatlaco.

«Toda la familia está en Xalatlaco, están esperando el cuerpo, y yo no me voy sin el cuerpo», afirmó Maximino.

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