Editorial

RADIOGRAFÍAS – Intertextualidad entre literatura y cine

RADIOGRAFÍAS

Intertextualidad entre literatura y cine

NORMA SALAZAR

 

El séptimo arte un entretenimiento de imágenes. El cine y la literatura una relación de intertextualidad, la mutación que involucra transportar la literatura al otro lenguaje artístico con sus adaptaciones, donde, es un reto complejo por todo lo que conlleva un ajuste iniciando por el guion, la producción de la película; la responsabilidad del guionista que construye un texto de rompecabezas donde es absorbido y transformado a otro texto. Asimismo, la intertextualidad atañe al guionista y su director para realizar la película lo más fiel de la obra literaria, poder deleitar su propia versión artística, es decir, el texto con una nueva innovación sin dejar de ser fiel a la obra literaria. El cine como arte de espectáculo tiene su pináculo atrayente por la sociedad, una presteza crucial por lo cual la literatura ha sido transportada; ciertos libros han quedado sellados en las pantallas de los cines, aquí, el gran auge de saber entretener a la sociedad. La relación de literatura con el cine recrea un nuevo lenguaje uniendo toda modificación acorde a la realización de la cinta, por supuesto se modifica el lenguaje de uno a otro por hondas variaciones de sentido y recursos, trasvases colmados de ajustes con agudezas que para nada aceptan la reducción que envuelve la adaptación y, que demandan análisis particular para compensar el amplio muestrario de sucesos que tiende presumir la adaptación. Déjeme reiterar apreciable lector un punto fundamental, no siempre los puntos cardinales de la obra literaria deben ser los clímax en una película porque existen acotaciones culturales a contexto de los cuales sucede el enlace. Este vínculo literatura-cine tiene numerosas representaciones de expresión, en ocasiones el género narrativo se ha transformado en cine a partir de la adaptación fílmica, donde el argumento de éstas se ha reformado en el guion cinematográfico con menor o mayor fortuna y viceversa el éxito del filme ciertas ocasiones ha provocado la edición literaria de la historia en la que se basa o del guion de éste filme.

No olvidemos tampoco que el cine como la literatura se ha convertido en protagonista al mostrar las vivencias de un autor o escritor sean ficticias o reales.

Esta vinculación cine-literatura ha tenido y tiene distintas formas de expresarse. En ocasiones, la literatura se ha solidificado en cine a partir de la adaptación fílmica de obras literarias, donde el argumento de éstas se ha transformado en un guion cinematográfico, con mayor o menor fortuna. Y viceversa, el éxito de una película a veces ha provocado la edición literaria de la historia en la que se basa o del guion de la misma. En otras películas, la literatura se ha convertido en protagonista al mostrar las vivencias de un escritor o escritora, real o ficticio, asimismo es como la ruleta rusa, algunas han tenido un éxito o no sino su buena fortuna se queda en impreso en un libro que logra altas ventas de y premios relevantes. Una imagen y la escritura se presuponen a manera armónica e inseparables son entre el enlace de un nuevo crecimiento. Tenemos ejemplos clásicos y relevantes: Ivanhoe (escrita en el año 1819) por el escritor Walter Scott, (en el año 1952) el director de la película fue Richard Thorpe con los protagonistas Elizabeth Taylor y Robert Taylor, Joan Fontaine, George Sanders y Finlay Currie, Hamlet (escrita por William Shakespeare entre los años 1600-1608) (sus versiones la primera en el año 1948), dirigida por Laurence Olivier, quien escribió el guion, actuó y dirigió al lado de Eileen Herli Basil Sydney, Norman Wooland, Felix Aylmer, Terence Morgan y Jean Simmons, (en el año 1990) su director fue Franco Zeffirelli teniendo como protagonistas Mel Gibson, Gleen Close, Alan Bates, Paul Scofield, Ian Holm, y Helena Bonham Carter, A Streetcar Named Desaire, una obra de teatro escrita por Tennessee Williams (escrita en el año 1947) la película fue dirigida por Elia Kazan (en el año 1951) con las actuaciones Vivien Leigh, Marlon Brando y Kim Hunter, El Tambor de Hojalata en alemán Die Blechtromme su autor Günter Grass publicada en el año 1959, la realización de ésta cinta fue una coproducción entre Alemania occidental y Francia dirigida por Volker Schlōndorff en 1979 teniendo como reparto a: David Bennent, Mario Adorf, Angela Winkler y Katharina Thalbach.

Ahora bien, existen no sólo la intertextualidad del cine con la literatura, sino va más allá en tres dimensiones que se manifiestan adentro de la intertextualidad que se refiere al sujeto de la escritura, al destinatario y por supuesto los textos externos de las películas seleccionadas, es decir, el sujeto (hipertexto) el destinatario (textos exteriores) por ejemplo en los filmes A Streetcar Desaire (el espectador de cine y teatro el lector), son espectadores disimiles y su captación es por ende diversa como sus emociones y objetivos de entretenimiento. En el filme se toma un recuadro como referente, esa presencia del texto externo de la obra literaria entre ambas resguardan una conexión de existencia de un destinatario que se ve reflejado en el hipertexto y tiene un objetivo final, el objetivo social en común es un elemento focalizado en relación con el texto y éste conlleva un matiz primario de su relación transtextual donde la creatividad está enfocada al divertimento del espíritu y sensibilidad artística del ser humano. Los filmes al hacer referencia en sus guiones están fundamentados en la obra literaria, parten de ella en una interacción paratextual que se manifiesta con una íntima relación transtextual dentro de la literatura.

Un espectador-receptor depende de que emisor tenga una competitividad contextual y co-referencial de un alto nivel, en conclusión, un tipo especial de memoria fotográfica. Es también, que las películas,- aclaro ciertas cintas- presentan intertextualidad relacionada directamente contextual, y esto ve perfectamente en una escena firme con una temporalidad especifica que a su vez engrandece un doble perfil entre un tiempo histórico de la narración y su procedimiento de la temporalidad, lo observamos en las películas de El Tambor de Hojalata, A Streetcar Desaire, en ésta última cinta obvio es la descomposición moral de la sociedad aristocrática en los Estados Unidos en pleno siglo XX que podemos decir en la primera película es altamente el tiempo de la Segunda Guerra Mundial.

Termino ávidos lectores, la relación de la crítica en ciertas versiones cinematográficas con su reconocimiento o no, a través de los premios otorgados sólo corresponden a un proceso metatextual de las mismas. El espectador muy interesado en observar las secuencias y escenas está en su imaginación muy adentro, recreando las lecturas de las obras, intercambiando la reescritura que significa una transmutación de lenguaje, ese lenguaje cinematográfico gracias a su propia imaginación sin importar el resultado, al espectador y al lector hay que atrapar toda su atención por igual.

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