Editorial

Herramientas literarias de sanación – Los cuatro acuerdos – La domesticación y el sueño del planeta

Herramientas literarias de sanación – Los cuatro acuerdos

La domesticación y el sueño del planeta

Eduardo Aguirre

Con el permiso de sus rostros, de sus espíritus y del Universo les damos la bienvenida desde Cancún, su amigo Lalo Aguirre a su espacio de reflexión, “la lectura como medio de sanación”. ¡En donde encontraremos cualquier tema que sane o ayude a sanar por medio de la lectura!

Como previamente anunciamos en nuestra pasada publicación, este día tocaremos el tema de “La domesticación y el sueño del planeta”. Para quienes apenas nos leen por primera vez, estamos extrayendo esta información del libo “los cuatro acuerdos” del Dr. Miguel Ruíz. En donde nos proponen dos factores que me parecen bastante interesantes, donde se informa como es que pensaban y se manejaban nuestros ancestros, en este caso de la cultura Tolteca.

Me parece interesante el tema ya que en nuestra actualidad podría ser esto un documento explicativo del “¿por qué?” de muchas conductas humanas que son nocivas y que podrían afectar el destino y formación de la humanidad actual. Acto seguido brevemente intentaremos de explicar con nuestras palabras lo que dicho sueño es y de que domesticación nos hablan nuestros ancestros.

En la narrativa del libro “los cuatro acuerdos” respecto al tema de hoy, inicia informándonos que lo que vemos y escuchamos ahora mismo no es más que un sueño, nos informa también que en este mismo momento estamos soñando, que soñamos con el cerebro despierto, de día y de noche.

Indican que cuando se sueña despierto hay un marco físico que limita la realidad, la diferencia con soñar dormido es que no existe ese marco y por lo tanto no hay limitantes en lo que pueda proyectar la mente.

Los Toltecas nos comparten que antes de que un ser humano nazca, ya se ha creado un mundo por medio del sueño de los que han llegado antes. Este enorme sueño externo, lo llamaron “el sueño de la sociedad” o “el sueño del planeta”. Este está conformado por miles o millones de pequeños sueños individuales, que unidos crean sueños más grandes como el de “una familia”, un sueño de una comUNIDAD, un sueño de una ciudad, un sueño de un país, y finalmente un sueño de toda la humanidad.

Este sueño del planeta incluye todas las reglas de la sociedad, escuelas, creencias, leyes, gobiernos, religiones y sus diferentes culturas, las maneras de ser, las celebraciones y acontecimientos. Todos los seres humanos nacen con la capacidad de soñar, y cuando un nuevo ser llega a esta vida se capta su atención y se le enseña a soñar de la manera que se sueña en ese lugar, en ese momento. El “sueño externo” utiliza a otros seres como mamá, papá, la escuela para introducir al nuevo ser las reglas y datos que sirven para navegar en el sueño del planeta.

El lenguaje es la herramienta que utilizamos los seres humanos para comprendernos y comunicarnos, por ejemplo: cada letra, cada palabra de cada lengua es “un acuerdo”. Los libros tienen “páginas” y casi todos sabemos que es una página por lo que eso es un acuerdo. La atención es una capacidad humana que nos sirve para trasmitir información y/o energía de una ´persona a otra, para hacerlo hay que captar la atención de alguien en específico, para así poder crear un mundo o un sueño colectivo.

Recordemos que cuando llegamos a esta vida, de alguna manera no escogimos nuestra religión, ni la lengua que hablamos, ni los valores morales, ya estaban ahí antes de que naciéramos, de niños no tuvimos la opción de escoger las creencias, pero estuvimos de algún modo de acuerdo con ellas, de acuerdo con la información que nos transmitían del sueño del planeta. Tan pronto que estamos de acuerdo con algo, nos lo creemos, lo almacenamos en la memoria y eso es lo que se le llama “tener fé” o creer incondicionalmente.

De niños creemos incondicionalmente en los adultos y eso es lo que podría llamarse “inocencia” debido además a la existencia de lo que llamamos “lazos afectivos”, los cuales son vitales y son prácticamente los que mantienen la cohesión de la estructura de una familia. Dicho de otra manera, los lazos afectivos son los que mantienen la unidad de una familia y la honestidad entre sus integrantes. Estos principios representaban para los Toltecas claramente altos valores que veían como reglas indispensables para la vida, era indispensable nunca mentirle a un ser recién llegado pues eso deformaría la realidad o lo que llamaban el sueño del planeta y causaría una especie de reacción en cadena que paulatina y silenciosamente afectaría negativamente a todas las personas.

Regresando a nuestro “aquí y ahora”, les invito a consciente y detenidamente leer este libro de “Los Cuatro Acuerdos” del Dr. Miguel Ruíz. Ya que considero que nos propone temas que pueden resultar de tremenda ayuda para restaurar el tejido social el cual es un cáncer de nuestras sociedades. Concluimos con que lo que los Toltecas nos proponen ver como “el sueño del planeta” es algo extremadamente importante ya que nos explica cómo es que la realidad es creada a partir de los pensamientos y las ideas ya que es evidente que el mundo como lo pensamos está teniendo visibles y claras muestras de que hay que reescribir todo, las leyes, las creencias, la ciencia, la salud, etcétera. Pero como hacerlo, en que basarse entonces y eso lo iremos analizando en nuestras próximas publicaciones. Por ahora solo pido llevarnos en mente que ahora sabemos que es este sueño y que la domesticación a la que se refieren se explica por sí misma, no es otra cosa dicho de otra forma que el formato de entrenamiento de cómo vivir en la Tierra. Pero debido a los visibles resultados me parece que hay que soñar diferente.

Feliz fin de semana les desea su aventura literaria “la lectura como medio de sanación”. Les agradezco su tiempo y espacio por acompañarnos, les mando un gran saludo cósmico, su amigo Lalo Aguirre el Dragón Planetario Rojo 101…

Inlakech

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