Soñar
Alan Luna
Letranías
¿Qué es soñar?
¿Es acostarse y dormir imaginando utopías que alegran el despertar?
¿Es acaso dejar que el alma tenga su vida propia en un universo paralelo,
donde sólo nuestros espíritus habitan y crean sus propias realidades?
Sentir sin tocar,
oler lo que no existe,
ver con los ojos cerrados y escuchar voces no presentes,
pareciera un acto de magia,
un holístico viaje astral cada noche.
Pero, ¿cómo hacer esos sueños realidad?
Martirizarse vendiendo el espíritu, ese que sueña libremente, dejarlo a cargo del diablo por unas cuantas monedas, la metáfora de judas y cristo,
la muerte del ideal preñado de esperanza cubierto por un reloj y descuentos del salario por no acatar la puntualidad del tiempo inventado.
Tomar un café en la montaña Xinantécatl,
esas vacaciones anheladas que solo duran unos pocos días después de un año corriendo a contraflujo evadiendo el tráfico y disculpándose de 5 minutos fuera de hora,
cada mañana, justo después de despertar, desperdiciar 4 horas en el transporte,
llegar a casa,
comer, bañarse,
encender un cigarro
y abrir un buen libro.
