A modo de prólogo
Tintura Húmeda
Ernesto Adair Zepeda Villareal
Esta antología, Tintura húmeda, es un tributo a la obra literaria de Alberto Vargas Iturbe, al desmadre, a la libertad y al juego lúdico del lenguaje. El tema central de todas las obras que se encuentran concentradas en este libro tiene un matiz entre el erotismo y la pornografía. Parte de la experiencia humana yace en las sensaciones y en la satisfacción de las necesidades primarias, como el hambre, el frío y la sensualidad. A modo de tributo, y como declaración en favor de la libertad de creación, se conjuga el trabajo de estos hombres y mujeres para cantar a la sensualidad en distintas variantes.
Siempre ha existido una muy sensible barrera entre lo que se considera adecuado y lo que no, desde el púlpito de la academia y de los espacios culturales, cooptados normalmente por grupos que asumen que sus valores estéticos son los únicos dignos y aceptables. Paradójicamente, es en dichos grupos donde más escándalos se presentan, y donde se encuentra esa doble moral entre las acciones personales y los discursos dialecticos. Justo por eso, la obra de Alberto tiene la voluntad de persistir pese a la crítica adversa y la censura.
En los textos que comprenden este volumen se pueden encontrar plumas de las más variadas propuestas, que abordan el tema desde sus veredas, y que dan aliento a la vela de la libertad. Libertad para el lenguaje, para proponer, y para dejar que cada uno de los textos se enfrente a la sociedad. El tributo que se hace no es el del hombre, con sus virtudes y defectos, sino el del impulsor literario, del combatiente por plasmar su trabajo bajo sus propios términos, y que ha utilizado su voluntad por encontrar espacios para impulsar a sus amigos y muchos jóvenes, quienes han encontrado su propia vena literaria en ese afán libertario. Uno de estos espacios es el proyecto Colectivo Entrópico, donde los autores autopublican de manera cooperativa en antologías físicas que reúnen poesía, narrativa, dramaturgia y ensayo.
El erotismo, la sensualidad o incluso la pornografía, son inevitables dentro de la experiencia humana, que transforma lo que observa en parte desde su inteligencia más honda, y que depende de la satisfacción de sus necesidades, o a veces caprichos, como un motor que le alienta a encontrarle un sentido a la vida. Es esa búsqueda de lo que deseamos lo que despierta las ideas y que se va decantando entre las páginas de este proyecto hasta alcanzar una espesa miel tibia que todos reconocemos.
Desde esta casa editorial, que de alguna manera también ha crecido gracias al proceso de colaboración dentro del Colectivo Entrópico, facilitamos la convergencia de estos autores entorno al mito del Pornócrata para exponer un canto absoluto a la libertad absoluta. El hombre michoacano de mirada alegre, el provocador escandaloso, el campesino que se volvió tendero en la gran urbe, el narrador, el comediante, el lúdico observador de la ciudad, el escritor y poeta, nos reúne en torno a él para realizar este despliegue de las sensaciones y los gozos. Nos alegra mucho que el proyecto llegue a buen término, y que puedan ser los lectores quienes decidan si existe ese pulso provocativo en estos textos, o si se quedan cortos en esa alabanza a la más pura de las libertades al que todo escritor debe aspirar, en su conciencia, en su género, en su sexualidad o política, en su discurso o su consenso. Compartimos un texto de Cristian Galicia sobre Alberto a modo de digna apertura de esta antología. Bienvenida sea la polémica, y larga vida a nuestro querido Alberto.