En una reciente entrevista en Fox News Nightly, el actor Jim Caviezel, que interpretó a Jesucristo en ‘La Pasión de Cristo’ de Mel Gibson, señaló la necesidad de volver a abrir los templos y lamentó que haya sacerdotes que se rindan frente a los ataques contra las iglesias, informa Aciprensa.
Caviezel, que era entrevistado en el contexto del estreno de ‘Infidel’ -película que busca mostrar la persecución cristiana en Oriente Medio-, comentó que actualmente hay una fuerte cultura de la “cancelación”, frente a la cual es necesaria una resistencia católica, para que el cristianismo no quede “anulado”.
El protagonista de la película más conocida sobre Jesús afirmó que “muchos de nuestros pastores, nuestros obispos y sacerdotes se están rindiendo” y dejan que las iglesias sean quemadas. “Están dejando que las iglesias sean quemadas, y ¿cómo lo sabemos?, pues está en las noticias, las estatuas están siendo derribadas, y ellos no dicen nada”, dijo.
Según Caviezel, los verdaderos villanos son las personas que colaboran con el enemigo y es esa actitud la que ha llevado a la Iglesia a encontrarse en la situación actual.
“No podemos entrar en nuestras iglesias porque nos podemos contaminar, entonces ¿Por qué podemos usar los aviones?”, se preguntó. Caviezel indicó que es necesario abrir las iglesias para la salud de las personas, y lamentó que haya “traidores dentro de la fe”.
“Ahí es donde comienzan las persecuciones. Tenemos personas dentro de nuestra iglesia que no son capaces de enfrentarse a los gobernadores y los alcaldes”, destacó el actor.
Caviezel indicó que entre los fieles hay personas que actúan como Judas, Poncio Pilato o fariseos y lamentó que “no puedas ver la diferencia entre un sacerdote, un obispo y un político”. “Esto se llama tibieza, y Jesús tiene un lugar muy especial para ellos y ellos lo saben”, concluyó.
Hace unos días el actor también fue noticia al asegurar, en una entrevista concedida a Breitbart, que Mel Gibson le acababa de enviar el tercer borrador de la secuela de ‘La Pasión de Cristo’. “Será la película más grande de la historia”, afirmó Caviezel, añadiendo que el título sería ‘La Pasión de Cristo: Resurrección’.
En la misma entrevista le preguntaron cómo, siendo un hombre reconociblemente católico, había afectado a su carrera profesional sobre todo tras protagonizar el film de Mel Gibson. Caviezel respondió: “No tenía otra opción. Tenía que defenderla. Tuve que luchar para sobrevivir”
“Pensarías, ‘Oh, vas a trabajar mucho’. No, no lo hice. Ya no estaba en la lista de estudios. Eso se había ido… Por lo que hago como actor -esa es mi habilidad-, me lo dio Dios”. “Realmente sentí que la fe era mucho más grande que la industria y que Hollywood, y más grande que el Partido Republicano o el Demócrata o nada de eso”.
El rodaje de La Pasión fue para el actor un verdadero encuentro personal con su fe y estuvo lleno de detalles desconocidos para el espectador que hicieron la experiencia especialmente intensa.
Por ejemplo, recuerda cuando se rodaba el traslado de la cruz a hombros de Jesús, el actor se cayó realmente bajo el peso del madero en un golpe en el que se mordió la lengua, con lo que la sangre que podemos ver derramándose desde la comisura de los labios es su sangre de verdad.
En general, recuerda Caviezel, el dolor fue muy real muy a menudo. Y, así, cuando habla desde la cruz a la actriz que representa a la Virgen María, Maia Morgenstern, el dolor daba a la escena un realismo añadido. “En ese momento ya tenía el hombro dislocado y hacía lo que podía por pasar el brazo sobre la cruz. Dolía terriblemente”.
También sufrió serias lesiones en la escena de la flagelación, donde recibió algún latigazo con garfios. Pero, se consuela, todo aquello sirvió para hacer de la película una obra de arte aún mejor. “Se sucedían los ‘errores’ de este tipo, pero servían para hacer algo mucho más hermoso que durará para siempre”, dice.