Los niños y la inclusión
A Pulso de Tinta
Gabriel Avilés
presagiodemar@gmail.com
Una de las mayores complicaciones para las personas con discapacidad, sin lugar a dudas, es ¿cómo afrontar a los niños? Desafortunadamente, en nuestro país no hay una cultura de inclusión pese a las iniciativas que tanto el gobierno como instituciones no gubernamentales han generado durante estos últimos años.
Es necesario, aclarar, los infantes no tienen la culpa de los prejuicios que pueden generarse en su entendimiento, definitivamente, todo comienza en el seno familiar, en la educación que tengan los padres, dejando a un lado, el status social o su formación cultural, muchas veces, ellos mismos son forjadores de desinformar a sus hijos.
¿Cuántas veces he visto a los padres tener conductas y juicios negativos acerca de los discapacitados?
En lugar de explicar la situación de una forma normal, prefieren cuchichear y advertir al pequeño que no realice comentarios o pregunte sobre la discapacidad; otros infunden miedo, temor y hasta aversión. En muchas ocasiones, he oído a madres usar una situación de discapacidad para amenazar al niño, si está haciendo un berrinche o tiene mal comportamiento. Una de las frases más reiterativas es:
“Si sigues así, esa persona te va a llevar y nunca volverás a verme.”
Entre otras sentencias más fuertes que nos hacen ver como fenómenos cuya misión es hacer daño a los pequeños.
Desafortunadamente, así está la educación en México contaminada de ideas obsoletas y absurdas, sin embargo, el panorama puede cambiar de muchas maneras, usando herramientas como el Turismo Incluyente para crear una integración positiva.
¿Qué se puede hacer para enseñar a los niños que los discapacitados sin importar la edad merecen respeto?
Desde mi perspectiva, estos son los puntos a considerar:
Hablar de la discapacidad de forma abierta y natural.
No generar sentimientos prejuiciosos por los discapacitados.
Decirle que la gente discapacitada tiene emociones y sentimientos
Enseñar que todos tenemos limitaciones.
Respeto a la gente sin dar importancia a su aspecto.
Otro punto esencial es fortalecer la Educación Inclusiva para lo anterior es necesario que el gobierno invierta más en lo económico y humano, cambiar los modelos educativos actuales y considerar a la inclusión como un concepto importante dentro del aprendizaje formal en todos los niveles académicos, iniciando desde el kínder hasta la universidad.
Ya estamos en el siglo XXI y es necesario que la mentalidad de México cambie en pro de una mejor convivencia y entendimiento. Finalizo con esta frase del dramaturgo y director teatral Neil Marcus que se puede aplicar para originar un cambio de mentalidad:
“La discapacidad no es una lucha valiente o coraje en frente de la adversidad. La discapacidad es un arte. Es una forma ingeniosa de vivir.”
*Incorrecto es escribir o llamar personas con capacidades diferentes u otros términos, lo adecuado es persona con discapacidad o discapacitado.