SOMBRÍA TURQUESA
GABRIEL AVILÉS
A PULSO DE TINTA
presagiodemar@gmail.com
1
La madrugada y su orín
Se convierten en sombría turquesa
Yace el alba y perpetua nocturnales
La gente no me causa misericordia
Ni siquiera los menesterosos
Nadie requiere fonemas sólo farsas
Que elucubran amoralidad
Mientras demencias vician el aire
2
Hoy el mar nos cedió el motín más preciado que resguarda el matiz de las confesiones, al universo
del salitre cuyo mutismo ofrece clarividencia, el velorio de los continentes, el tintero de los
laureados, todo nos pertenece pagando con melancolía.
Olas abren el aljibe, se desprende la castidad, su dominios y credo, ya no más costas sin aura, para
todo hay tiempo menos inmensidad.
3
Mi dios, engendro de pesadillas
Que fallecen cuando el cielo
Se dispersa por las ampollas nacientes de una luna
Alejada del amor y cercana al mar que se abre
En el anfibio vientre de la deidad
Creada por mis vigilias
Mi dios, asesino y ebrio
Se incrusta en el sexo y renace
En las cenizas de una mujer estéril
O del transexual cansado de morir