A VECES
MELISA COSILIÓN
A veces no es tanta la tierra
que nos separa.
Puedo acercar mi mano y tocar
con las yemas tu boca,
desnutarte el torso moreno
con sus cuarentaytantos
¿me crees?
el tiempo no me importa,
admito que has viajado a mi cocina
con un plato de arepas.
Y pienso que es hermoso
dejar que me inquiete la luna,
y cantar a media noche
con la lengua de eclipse.