La vacuna QUIVAX 17.4 contra Covid-19 que desarrolla la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), tiene el potencial de ser efectiva contra todas las variantes de coronavirus, puesto que desde su origen, contempla las modificaciones pertinentes para la protección contra las variantes del virus que han surgido, de acuerdo con la rectora de la máxima casa de estudios de la entidad, Teresa García Gasca.
Veinte millones de pesos (casi un millón de dólares) separan al proyecto de vacuna QUIVAX 17.4 de avanzar a la fase de pruebas en humanos y, si todo marcha conforme a lo planeado, será en verano de 2022 cuando ya se estaría aplicando a la población.
El proyecto ha tenido prometedores resultados tras las pruebas con animales y además ha registrado una alta efectividad contra las diferentes variantes que han aparecido del virus SARS-CoV-2.
La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, la doctora Teresa García Gasca, explicó que la “proteína” de la vacuna está compuesta por “seis pequeños péptidos que se toman del molde de la espícula”.
Una vez hecho el “análisis de secuencias”, identificaron que los péptidos corresponden a las diferentes variantes del coronavirus de manera prácticamente idéntica.
“Solamente uno tiene un pequeño cambio en un solo aminoácido. Entonces eso nos hace pensar, hipotetizamos, que nuestra vacuna podría proteger contra otras variantes”, explicó la doctora.
Actualmente, el equipo de investigación de la UAQ concluye la fase preclínica de los estudios, lo que implica experimentación en animales, se utilizan ratones y hámsteres porque son susceptibles a contraer la enfermedad. En esta etapa, se llevan a cabo los análisis de neutralización y de reto, que consiste en comprobar que los animales generen anticuerpos que los protejan de la enfermedad.
La meta, de acuerdo con la rectora, es llegar al desarrollo de las dos primeras fases de pruebas en humanos en este año, “participan pocas personas pero ya es el inicio con seres humanos, que es muy importante”; se trata de entre 300 y 500 personas en las que participan personas sanas para conocer la tolerancia a la vacuna.
A pesar de esto, la rectora de la máxima casa de estudios lamentó que “el gobierno federal no está mirando hacia los proyectos internos, excepto por la vacuna Patria, que terminó sin ser nacional, sino de diseño extranjero, no se ha apoyado al resto de los proyectos mexicanos que están desarrollándose en las universidades”.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), evalúa cada una de las etapas del trabajo que se desarrolla en la UAQ para la vacuna; la fase preclínica concluirá en las próximas semanas, de acuerdo con la rectora.
Para recaudar fondos, la universidad celebró un “Vacunatón” con un programa artístico en las calles de la ciudad para llegar a recaudar ese casi millón de dólares.
Para completar las fases de experimentación, se requieren 20 millones de pesos, por lo que la Universidad ha recurrido a la recaudación de fondos a través de las cuentas bancarias que han permanecido abiertas, además de que se han desarrollado diversas actividades dentro de la UAQ como ventas especiales, colecta de reciclables y comercio de productos con diseños exclusivos, reveló García Gasca.
La rectora de la UAQ explicó que el apoyo económico proviene de la sociedad en general, grupos empresariales, gobiernos municipales y estatales y los fondos gestionados en conjunto con la Secretaría de Relaciones Exteriores. A la fecha, el monto total que se ha logrado obtener ronda los ocho millones de pesos, y se espera que con las próximas actividades se junten al menos dos millones más.
La vacuna desarrollada en Querétaro no es la única hecha en México, pues aunque los recursos son limitados frente a los de otros países y farmacéuticas, el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo también avanzan en sus investigaciones.