Editorial

LOS OBJETOS DE LOS AUSENTES – Alberto Hernández

LOS OBJETOS DE LOS AUSENTES

Alberto Hernández

 

Los objetos de los que se han ido

De los que no llegarán a la cena

De los que se quedaron atrapados en la jungla del éxodo

En otros recodos

Pero sobre todo los objetos

De los que ya no volverán en poco tiempo

Nos hablan

Nos dicen en voz baja por dónde andarán sus cuerpos

En qué clima respiran

Qué ropa llevan en el metro o en el tren

Nos hablan de sus voces sus palabras

Y dejan correr la imaginación de quien los registra:

Qué calles peregrinan

Qué centros comerciales visitan

Qué nuevas casas viven

Qué nubes atraviesan

Qué otros mundos desandan su piel y sus ojos

Que otros idiomas aprenden

Para dar nombres a otros objetos.

Los objetos de los que se han hecho lejanos

A nuestros ojos y manos

Confiesan su orfandad

Su soledad en un rincón de la casa,

En una habitación donde reinó el amor

Donde se procuraron un abrazo y un café caliente

Donde hubo una discusión y luego un beso

Donde en el retrato unos niños

Alisan el momento

O el cuadro de un abuelo bendice las ausencias.

Esos objetos saben una lengua y la comparten:

Las sillas con el refrigerador

La mesa con unos calcetines embutidos en unos viejos zapatos

El aparato de radio que imposta la voz

El baño y sus enseres con el agua sucia y vieja

En el lavabo

El recuerdo del rostro de quien ya no está en el espejo

La ventana cerrada y unas pisadas

O la creencia de haberlas oído.

Esos objetos también sienten

También lloran

También musitan o dialogan

Con un nudo en la garganta

Esos objetos duermen cuando nadie va a la casa

O al apartamento.

Esos objetos caminan y buscan a sus dueños

Y cuando sienten la llave en la puerta de entrada

Retornan a sus lugares a las gavetas a los armarios

A los estantes donde los libros murmuran todos sus capítulos

Y callan

Cuando oyen venir

Y corren a las polvosas páginas a esconderse

Con el corazón en la boca

Y se hacen los objetos

Los muertos

Para que nadie sospeche de sus buenos

O malos sentimientos.

Las cosas los objetos

También son seres vivos

Como las plantas los arbustos, los perros o los gatos

Los mosquitos y las cucarachas

Sólo que los objetos son más respetuosos:

No ensucian

Los ensucian el ambiente el aire corrompido encerrado

Y las manos de quienes los tocan y acarician

En recuerdo de quienes una vez fueron parte de ellos.

Las cosas o los objetos palpitan

Tienen un corazón en alguna parte

En esa que sale por los ojos de quien visita la casa

O el apartamento

Y legitima el recuerdo de los ausentes propietarios

Y siente el que entra que los objetos

Guardan muchos secretos transpiraciones

Huellas resecas de lágrimas

Llantos entrecortados o risas misteriosas.

La única certeza que tienen los objetos

Es que ellos no saben abandonar a sus dueños.

Los objetos de los que se han ido esperan

Siempre tienen en mente el regreso.

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