La princesa del pop se acaba de comprometer con el modelo y entrenador personal Sam Asghari tras cinco años de relación sentimental, lo cual la sitúa un paso más cerca de cumplir su sueño de pasar de nuevo por el altar y ampliar la familia para convertirse en madre de una niña.
«No me lo puedo creer», ha anunciado la cantante en Instagram junto a una fotografía en la que presume de su anillo de compromiso posando al lado de su futuro esposo, que también ha compartido otra romántica imagen de los dos besándose en su propia cuenta.
Aunque las instantáneas hablan por sí solas, el mánager de Sam se ha encargado de anunciar la feliz noticia añadiendo que la pareja está muy emocionada por todo el apoyo y el cariño que les han mostrado sus fans en los últimos meses.
En realidad, la mayor parte del mundo esperaba que ambos se animaran a dar un paso así desde hace tiempo y, de hecho, la semana pasada Sam fue sorprendido ojeando anillos en una tienda de Cartier en Los Ángeles, lo que vino a confirmar las sospechas de que se estaban preparando para poner el broche de oro a su historia de amor ahora que parece que Britney está a punto de recuperar el control sobre su vida en el marco de su batalla legal para terminar con la tutela a la que vive sometida desde 2008.
Avalancha de mensajes
Curiosamente, la sección de comentarios de la publicación con que la artista ha anunciado su compromiso se ha llenado de mensajes de enhorabuena de sus seguidores que, en muchos casos, le recomiendan además que firme un contrato prenupcial antes de su enlace.
Anteriormente Britney estuvo casada durante unas horas con su amigo Jason Alexander en 2004 tras una boda exprés en Las Vegas, que acabó siendo anulada, y unos meses más tarde contrajo matrimonio con su ex Kevin Federline, el padre de sus dos hijos.