Koeman prefirió traer al equipo a jugadores holandeses que resulta que no han funcionado.
Señoras y señores… Se jugó el Clásico Barcelona vs Real Madrid, en uno de los peores momentos del equipo culé en los últimos siete u ocho años.
El Barcelona es un equipo formado al vapor que ha venido a menos, que ha perdido a sus figuras después de que Ronald Koeman despachó a Luis Suárez y de que Laporta no supiera negociar a Lionel Messi.
Primero, Koeman es un técnico que no encaja en el Barcelona, él lo sabe perfectamente. Prefirió traer al equipo a jugadores holandeses como Memphis Depay y De Jong, y resulta que no han funcionado.
En segunda está Laporta, quien es un gran mentiroso, prometió muchas cosas para ganar la candidatura, pero al no tener dinero, ni dónde conseguirlo, perdió a su mejor hombre. Ahora piensa que Ansu Fati con sus 19 años será el gran relevo, un chico joven que juega bien al futbol, que tiene técnica, pero que está muy lejos de alcanzar lo que han sido estrellas como Xavi Hernández, Andrés Iniesta o el mismo Lionel Messi.
El Barcelona sufre atrás, las declaraciones de Koeman son inevitablemente equivocadas, no puede culpar a Sergiño Dest de fallar el primer gol del Barcelona, es verdad que tuvo oportunidad y que quizá cambiaba el rumbo del partido, pero el Real Madrid fue muy superior y lo perdonó, les ganó 1-2 pero pudo haberlos goleado.
El Real Madrid juega bien por las puntas, abre bien el campo, tiene en Vinicius Jr un jugador prometedor, rápido que rompe las líneas con gran facilidad; quizá le falta más facilidad para el gol, pero para eso tienen a Benzema, Rodrygo, y una tripleta veterana del medio campo con Casemiro, Toni Kroos, Modric y ahora a Alaba, jugador técnicamente dotado.
En fin, el Real Madrid tiene más armario futbolístico de lo que pueda tener el Barcelona. El equipo catalán va sufrir muchísimo un par de años, ahora se encuentra en el noveno lugar, con un partido menos, pero no está jugando bien, le cuesta trabajo generar jugadas, generar futbol, le cuesta llegar hasta el fondo.
Están esperando a que Dembelé esté listo, a que Ansu Fati de el santo espectacular que busca el Barcelona, aunque ese se da con el tiempo, no es tan fácil ni rápido.
Bartomeu es un culpable, que debería estar en el infierno, y Joan Laporta va por el mismo camino.