Editorial

TANATOLOGIANDO – ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L. 

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

 

El estrés postraumático es muy común en nuestra sociedad y es que a diario se viven accidentes o eventos que son graves, pero en la mayoría de los casos no llegaron a consecuencias fatales, existe mucha gente que vive con un estrés postraumático y no se atiende. El hecho de vivir algo para lo que no estamos preparados y que llegue de momento ya es suficiente para guardar este temor en la cabeza, puede ser un accidente, un robo, una agresión verbal o física que puede tener consecuencias físicas pero que tiene la fortuna de no dejar consecuencias reales, aunque el cerebro no lo crea así, solo hay que trabajar; la violencia intrafamiliar es una de las más comunes donde uno de los integrantes de la familia ya no puede vivir normalmente, por aparecer estos recuerdos en la cabeza aunque estén o ya no estén presentes los motivos de la desesperación y la angustia o hasta el pánico que provoca el solo recordarlos

Toda persona que se expone a un hecho traumático puede reaccionar de diversas maneras, hasta el grado de llegar a presentar una enfermedad mental orgánica relacionada con el accidente que sufrió, quedando en su cuerpo un trauma, secuela psíquica, o daño cerebral.

Normalmente en el momento del accidente, se presenta el factor sorpresa o de terror, los accidentes automovilísticos tienen el rasgo de ser sorpresivos, abruptos, inesperados ante un aparato psíquico que no se encuentra preparado. Irrumpe un estímulo súbito e intenso que sorprende a la persona y tendrá 2 formas de reaccionar:

1.- cuando el estado de fortaleza pone en marcha los mecanismos defensivos que ayuda a elaborar lo traumático, cuando las personas tienen una fuerte estructura psíquica con grandes capacidades sublimatorias y creativas que posibilitan sortear el daño sufrido

2.- cuando el sujeto no es capaz de elaborar psíquicamente el impacto del hecho traumático debido a sus mecanismos ineficaces que le impiden desarrollar su intervención en diferentes áreas de su despliegue vital

Las características típicas del trastorno de estrés postraumático son: el famoso FLASHBACK (episodios reiterados de volver a vivenciar el trauma en forma de reviviscencias o sueños que tienen lugar sobre un fondo persistente) de una sensación de “entumecimiento” y embotamiento emocional de desapego de los demás, de falta de capacidad de respuesta al medio, de anhedonia y de evitación de actividades y situaciones evocadoras del trauma. Suelen temerse e incluso a evitarse las situaciones que recuerdan o sugieren el trauma. En raras ocasiones pueden presentarse estallidos dramáticos y agudos de miedo, pánico o agresividad, desencadenados por estímulos que evocan un repentino recuerdo, una actualización del trauma o de la reacción original frente a él o ambos a la vez. Por lo general, hay un estado de hiperactividad vegetativa con hipervigilancia, un incremento de la reacción de sobresalto e insomnio. Los síntomas se acompañan de ansiedad y de depresión y no son raras las ideaciones suicidas. El consumo excesivo de sustancias psicotrópicas o alcohol pueden ser un factor agravante. El comienzo sigue al trauma con un periodo de latencia cuya duración varia desde unas pocas semanas hasta meses (pero rara vez supera los seis meses). El curso es fluctuante, pero se puede despejar la recuperación en la mayoría de los casos. En una pequeña proporción de los enfermos, un trastorno puede tener durante muchos años un curso crónico y evolución hacia una transformación persistente y de la personalidad.

En la ciudad de México en el año 2017 fueron muy comunes las situaciones en niños a raíz del terremoto, ya que vivieron el evento dentro de las escuelas y el estrés postraumático fue de larga duración para algunos niños, entre los 6 y 9 años ya que evitaban regresar a la escuela a más de un semestre, y los padres que actuaron ante la situación y podían llevar a sus hijos a terapia se les fue regresando con exposición progresiva igual como se tratan las fobias y a veces en compañía del psicólogo o tanatólogo, que acompañaba a los niños a la escuela y solo asistían por pocas horas hasta completar el horario normal y cuando el niño se daba cuenta que el piso no se volvería a mover quedaban mas tranquilos, volviendo a sus actividades normales

 

El estrés es la basura de la vida moderna. Todos generamos un poco, pero si no puedes eliminarlo de manera apropiada, se acumulará y te complicará la existencia

Danzae Pace

 

El tiempo para relajarte es cuando no tienes tiempo para ello

Jim Goodwin

 

 

lauhipnosis@gmail.com

 

 

 

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