NECIO
MELISA COSILIÓN
La fuerza de la luna se enredó
en tu cabello largo, trazando
las líneas de las uvas,
la flor del maracuyá.
Esa debilidad germina
en mi grieta rabiosa,
y despierta desde tu boca
una canción que encandila.
Y es el agua de tus palabras,
la vocación de tus ojos
que diseñan hacia afuera
las formas que toma la Tierra.
Extiendes tus manos
y eres grande, levantas
tus brazos para ser
ese árbol robusto
que acaricia las venas del cielo,
vuelo, con alas blancas
que brotan de mis costados,
y desconozco si en esta fiesta
soy águila o mariposa.