RADIOGRAFíAS
Marchand
NORMA SALAZAR
Para Rocío Del Vecchyo de Ortega
A lo largo de la historia uno de los actores trascendentales y enlace principal para la difusión de las obras de arte es ella o el marchand una profesión que inició en la portentosa Roma de aquel tiempo eran los mediadores que auxiliaban a integrar las colecciones de los emperadores. Su historia de estos personajes atrás de los artistas plásticos y escultores se continuo ejerciendo en la Edad Media y durante el Renacimiento haciendo su labor de promover el arte, ya existían los mercados de Aviñón, Amberes y otros lugares del continente europeo, durante los siglos XIII y XIV existieron verdaderas casas comerciales ubicadas en puntos céntricos adonde ejercían sus labores uno o más mercaderes tenían varias casas o como hoy las conocemos sucursales.
En su momento los marchand lidiaron contra las casas reales, el poder político y el status social; al lograr su objetivo se separaron de las clases populares se aliaron a las añejas noblezas para obtener dominios feudales, comprar tierras y entrar al entorno de las familias nobles, es decir, casamientos entre la nobleza.
El trabajo de los mercaderes es saber negociar dar un valor a las creaciones y técnicas de una obra de arte, muchos pintores vendían su obra en su lugar de creación, su taller como lo hacía Rembrandt Harmenszoon van Rijn sus trabajos eran por encargos. En la segunda mitad del siglo XIX se apoyó a los pintores en su progreso iban creando nuevas estéticas en la Francia de aquella época el primer gran marchand fue Paul Durand-Ruel (1831-1922).
Con este preámbulo examinaremos el trabajo profesional de esta labor en los tiempos Contemporáneos de los art dealers. Las profesiones vinculadas se encuentra la crítica del arte, curadores de museos; académicos en esta área de la pintura, escultura, fotografía, trabajos en casas de subasta y, por supuesto, los artistas, asimismo estos personajes están atrás del artista plástico y deben comprender totalmente el lado monetario en el universo del arte, estar alertas a los cambios y tendencias del mercado, reconocer el estilo de cada arte, estar al acecho de que quiere el público conocedor o heterogéneo comprar porque si amable lector en el mundo del arte está sujeto a un gran auge económico como las grandes bolsas de los países. Sus marcas de cada obra de arte son monitoreadas escrupulosamente. Como se determina el valor monetario de una obra de arte, de la siguiente manera, los distribuidores lo primero que hacen es inspeccionar de cerca los objetos, pinturas, esculturas, fotografías y comparan finos detalles con las piezas similares, algunos distribuidores ya con larga trayectoria laboral aprenden a identificar los trabajos no firmados, mediante de ciertas características estilísticas como son las pinceladas, los colores y sus formas también saben reconocer estilos encontrados de épocas y de los artistas individuales, los marchands, art dealers divisan una obra falsa de una auténtica. Por ello la siguiente interrogante ¿Qué es el arte? En este microuniverso en donde las galerías, museos exhiben las obras de sus protagonistas.
“El arte da al hombre la experiencia de vivir en un mundo donde las cosas
son como deberían ser. Esta experiencia es de crucial importancia para él:
Es su salvavidas psicológico. Dado que la ambición del hombre no tiene límite,
dado que su búsqueda y logro de valores es un proceso que dura toda la vida
y cuanto más elevados los valores, más dura es la lucha-, el hombre necesita
un momento, una hora, cierto período de tiempo en el cual pueda experimentar
el sentido de su tarea terminada, el sentido de vivir en un Universo donde
sus valores hayan sido exitosamente realizados. Es como un descanso,
un momento de repostar combustible mental hacia nuevos logros.
El Arte le da este combustible, un momento de alegría metafísica, un momento
de amor por la existencia. Como un faro, alzado sobre los oscuros cruces de
caminos del mundo, diciendo «Esto es posible”. Ayn Rand
El impulso creativo del ser humano es inherente donde habitan sonidos, colores, olores, movimientos en sus diversos hábitats terminan en su cerebro un potencial para reflexionar y exponer todas las ideas del interior, ese potencial desea salir en los lienzos, las esculturas las fotografías toda sensibilidad creativa del interior humano. Pero esta creatividad no basta por sí sola; para que se desarrolle a plenitud los creadores deben ver su arte reconocida y retribuida, debe poder hacerse de ella una forma de vida ejerciendo con amplia libertad, es aquí, adonde entran los espacios de las galerías de arte, no hay verlas como intermediarias, las galerías, museos ofrecen a todos los artistas visuales una capacidad para difundir sus obras.
Termino ávidos lectores la profesión de un marchand o galerista es una labor social, otra profesión si fuera un director de orquesta que tiene que dirigir y hacer que toda la orquesta funcione en completa armonía para deleitarnos con la música ajustada.
“El arte es el hombre agregado a la naturaleza” Vincent van Gogh
