El océano Atlántico y el continente europeo separan a México de Ucrania, unos 10 mil 772 kilómetros. Pero, a pesar de lo retirado, la guerra que ha desencadenado Rusia en aquel país podrá empeorar la inflación mexicana y mantenerla más tiempo arriba de 7 por ciento.
El conflicto bélico ha disparado los precios de las materias primas, tanto de los energéticos como agropecuarios, lo que trae un efecto dominó en el incremento de precios al productor y, por ende, al consumidor, toda vez que dañará el suministro de insumos y bienes como chips, coches y medicinas.
Luis Gonzalí, codirector de Inversiones en Franklin Templeton México, explicó que nuestro país tiene poca relación comercial con Rusia y Ucrania, por lo que el efecto principal del conflicto ucranio va a generar más presiones inflacionarias en el corto plazo de las que ya se tenían.
“Con los precios del petróleo internacional en niveles de 100 dólares o la mezcla mexicana rondando los 90 dólares, México se vería beneficiado vía finanzas públicas porque somos un país exportador y se llena un poco la cuenta nacional, pero cualquier incremento a la gasolina va a terminar pegándole al bolsillo de los mexicanos por el efecto dominó que esto genera”, describió Gonzalí.
Para Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics, la inflación está dentro de los tres efectos económicos para México por el conflicto entre Rusia y Ucrania, pero no sólo por el aumento de los precios internacionales de los energéticos, sino también por la corrección cambiaria e interrupción de las cadenas de suministro global.
Asimismo, generaría una adicional desaceleración económica, causada tanto por la mayor restricción monetaria, como por el debilitamiento de la recuperación mundial, particularmente en Estados Unidos y Europa.
Coutiño sostiene que otra afectación es la volatilidad financiera y la cambiaria, con salida de capitales ante el aumento de riesgo y la búsqueda de refugio seguro de las inversiones, por lo que se deprecia el peso mexicano.
De acuerdo con Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco, “con la invasión rusa, el peso mexicano podría tener una reacción negativa, aunque temporal, hacia 21 por dólar”.