DE PARTO
MELISA COSILIÓN
Nos parimos siempre,
en constante labor,
en constante dolor.
Sonreímos de haber
vuelto a nacer;
y nacemos solas,
con alas pardas.
En el ciclo interminable
cada día, cada piedra,
cada sorbo de agua
nos acerca otro poco
a nuestra humanidad.