El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó este martes la Ley de Reducción de la Inflación, una iniciativa clave que contempla más fondos para combatir el cambio climático, aumenta los impuestos a las empresas y amplía las coberturas médicas.
Para los demócratas, esta ley es un hito dentro de una legislatura marcada por las divisiones. “Una de las leyes más significativas de nuestra historia”, la defendió Biden, que interrumpió sus vacaciones para el evento.
El presidente apareció con mascarilla y solo se la quitó para hablar, después de que este mismo martes su esposa, Jill Biden, diera positivo por coronavirus, unos días después de superar él la enfermedad.
La satisfacción del partido gobernante se ha hecho palpable en el acto en la Casa Blanca, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos. La iniciativa ha salido adelante pese al rechazo frontal de la oposición republicana, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.
Biden ha hecho hincapié en que “todos y cada uno de los republicanos” dijeron ‘no’ a una ley que, según sus propias palabras, da pie a un “momento histórico” para Estados Unidos.
“Con esta ley, gana el pueblo estadounidense y pierden los intereses especiales”, afirmó Biden, que aclaró que no pretende “derribar” sino “construir”. “El día de hoy es otra prueba de que el alma de Estados Unidos es vibrante y su futuro brillante”, añadió, consciente de la importancia del momento.
“No se trata solo del hoy, se trata del mañana. Se trata de brindar progreso y prosperidad a las familias estadounidenses, de mostrar a los estadounidenses que la democracia todavía funciona en Estados Unidos, a pesar de todo lo que se habla de su desaparición”, apuntó Biden durante el acto.
Los demócratas prevén una celebración mayor el 6 de septiembre y la Casa Blanca ya ha adelantado que Biden realizará varios viajes en próximas semanas para tratar de explicar a la ciudadanía la importancia de la nueva ley, con la vista puesta en las elecciones de mitad de mandato o midterms de noviembre.
La Ley de Reducción de la Inflación contempla más de 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, casi todas centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Supondrá la mayor inversión pública contra la crisis climática en la historia de Estados Unidos. Sus partidarios estiman que servirá para reducir en un 40% las emisiones contaminantes del país de aquí a 2030.
Para financiarlo, los demócratas proponen un impuesto mínimo del 15% a las compañías con beneficios superiores a los 1.000 millones de dólares, y reforzar la agencia de recaudación de impuestos para hacer más difícil evitar pagos, entre otras cosas.
Además, el plan permitiría que Medicare, un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años, pueda negociar los precios de las medicinas recetadas.
La Casa Blanca espera que esto reduzca los precios de los medicamentos y ayude en parte a reducir las presiones de la elevada inflación.