Mariel Turrent
Padecimientos literarios y otras afecciones
Puertas
La casa oscura
no termina ahí
continúa misteriosa
abrazando mis pasos
Las puertas no son la salida
Un cuarto más:
revelación de misterios
A ciegas navego
un rumbo
es mi guía
Entre horas
angustia
paciencia y sueños
encuentro la paz
y otra puerta
Pequeños santuarios que surgen
como un rayo de las tinieblas
a las que mi cuerpo
insiste en aferrarse
Mi espíritu escala
en el sin-tiempo
deja atrás las nubes
encontrando entre tanto yermo
—o tal vez no—
La rosa de los secretos
La corona de oro puro
Las puertas del cielo
La casa
donde la madre de los hijos
se reúne en torno a la luz
Sigo caminando
peldaño a peldaño
sube mi alma
entre la infinita sucesión de puertas