Madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa manifestaron que no darán ni un paso atrás en su lucha por justicia y exigieron que no haya impunidad para nadie, en particular para los militares señalados en la investigación.
Emiliano Navarrete, padre del normalista José Ángel Navarrete, dijo que parecía que había “un mínimo avance con este gobierno”, pero éste se vino atrás cuando parecía que iban a tocar al Ejército mexicano.
Dijo que si el fiscal Alejandro Gertz Manero no puede con el cargo se debe proceder a su remoción.
Hilda Leguideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Leguideño, dijo que a ocho años del crimen se vislumbra impunidad, pero dijo que los padres siguen de pie exigiendo justicia.
Afirmó que este gobierno solo ha mostrado hipótesis y no ha demostrado sus investigaciones, mientras que los militares se niegan a ser investigados, por considerar ‘que están fuera de la ley’.
El gobierno de la ciudad de México informó que en la marcha participaron 7 mil personas.