Por: Jeanette Leyva Reus
Primero fue el auge del comercio y banca en línea donde la pandemia dejó en claro que esa es y será la nueva realidad. Todo cambió, desde hacer trabajo a distancia, comprar y vender, pagar y pedir créditos, hacer traspasos, prácticamente todo se puede hacer desde cualquier lugar conectado a Internet, y luego de conocer ese mundo digital financiero se construyó el siguiente paso y con ello, las exigencias.
Así es, en todo el mundo los consumidores financieros se han transformado y no solo es algo que se ve, sino que algunas encuestas en diferentes mercados han venido confirmado, ahí Backbase, empresa dedicada al mundo de la tecnología, encontró datos interesantes ya que los consumidores revelaron que ahora están más interesados en servicios que no están relacionados con la banca, sino que se refieren a las compras, la educación financiera y la planificación de las necesidades.
El consumidor bancario en América Latina se ha transformado totalmente en 2022; pasaron de ser neófitos en 2020 a ser unos ‘consumidores voraces’ de servicios bancarios digitales que ya no toleran las largas filas, los trámites burocráticos ni las visitas físicas a la sucursal; ahora hay un mayor interés en probar nuevos productos y a nuevos proveedores, pero, aunque no lo crean muchos, los bancos siguen siendo una opción al elegir, al ser en el caso de México una de las principales vías por la cual se paga la nómina de millones de mexicanos, eso sí cada vez disminuye más la fidelidad de los bancos, solo un 12 por ciento se mantiene fiel, ya que si otro le ofrece seguridad y mas herramientas digitales modernas, se cambia.
Uno de los temas interesantes de este análisis de Backbase es que los plásticos de débito y crédito que otorgan puntos y pueden canjearse en cualquier establecimiento siguen siendo obviamente valorados, pero ahora incluyen la petición de una tienda en línea para utilizar los puntos de lealtad, un 75 por ciento así lo expresó, pero un 70 por ciento de los encuestados también ahora piden una plataforma de educación financiera y un 68 por ciento, sugerencias sobre cómo ahorrar dinero, más claro no puede ser, “los consumidores buscan un socio comprometido en la gestión de sus finanzas y su vida, más que una institución que guarde su dinero”, así tal cual el análisis hecho en siete países de la región.
El reto es grande para las instituciones financieras en el país, ya que lograr esa combinación de tener un cliente contento e informado, que sepa realmente aprovechar y usar los productos financieros a su favor, con educación y habilidades financieras es un ganar-ganar para todos en el largo plazo, sin duda.
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Y en el mismo lado de la moneda, estos dos días foros de primer nivel de Educación Financiera organizado por BBVA, de manera simultánea en Madrid y México con la presencia de autoridades de ambos países, pero más allá de los personajes, los temas son más que relevantes, uno de ellos el de la digitalización del sistema financiero con los nuevos modos de relacionarse y comercializar; recordemos que en el caso de BBVA el crecimiento de nuevos contratos digitales ya es parte del día a día, por eso la educación financiera es parte importante para hacer mejor uso de todos esos productos y servicios y será uno de los temas principales, y uno que en lo personal, valdrá la pena comentar es la plática sobre el fenómeno de los “fininfluencers” que ha hecho que los jóvenes decidan qué hacer en muchos casos siguiendo consejos en redes sociales, que pueden ser o no precisos, todo un tema. Por lo pronto, la moneda está en el aire.