Editorial

TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.

TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

TIPOS DE PERSONALIDAD

 

San Alberto Magno una de las personas más importantes e inteligentes de la historia de la Iglesia, se formó y dio clases en la Universidad de Paris y fue profesor de Santo Tomas de Aquino el gran filósofo y teólogo.

San Alberto habla más de un tipo de plenitud posible con las que viven las personas, pero primero veamos que es lo que significa la plenitud:

La plenitud tiene varias definiciones siendo una de ellas, el llegar al logro personal, la plenitud de una carrera artística, o como el estado que alguien ha alcanzado en lo que se proponía “una vida lograda”. Realmente la palabra nos gusta y nos llama la atención y nos atrae. Pero y ¿cómo se consigue llegar hasta allí? Pues en hacer de nuestra propia vida una tarea de mejora día a día.

Yo no llamaría a estas personalidades como plenitudes, como lo llamó San Alberto porque de ser plenitud, cada persona debiera sentirse en paz de como esta llevado su vida y creo que las personas vaso y canal terminan sintiéndose vacías y no creo que esto les guste mucho, así que solo aplicaría plenitud a las personas fuente ya que no pierden su esencia en el dar.

San Alberto llama a la primera como:

Personas Vaso

Las personas que retienen y no dan. Son gentes que se dedican a atesorar virtudes y ciencia, que lo leen todo, coleccionan títulos, saben cuanto puede saberse, pero creen terminada su tarea cuando han concluido su almacenamiento, no reparten sabiduría ni alegría. En este tiempo puede decirse de las personas que solo les gusta que les den y les den a manos llenas sin molestarse en dar nada a cambio.

Tienen, pero no comparten, retienen, pero no dan. Son magníficos, pero magníficamente estériles. Son simples servidores de su egoísmo. Acumulando talentos, saberes, cosas materiales, son codiciosos y pretenden llevarse todo a la tumba.

Personas Canal

Son las personas que se desgastan en palabras y se pasan la vida haciendo y haciendo cosas. Padecen la neurosis de la acción, tienen que hacer muchas cosas y todas de prisa, creen estar sirviendo a los demás, pero su servicio es a veces para calmar los picores de su alma. Estas personas dan y no retienen y dan y dan hasta que un día se sienten vacíos. Normalmente no son personas reflexivas y posible no se internen en su interior. Hay que evitar la superficialidad, el activismo y la vanidad del reconocimiento que los otros hacen de nuestras acciones. Internet es una forma de volcarse solo hacia el exterior dejando de lado la vida interior que es lo que más vale. Quizás la plenitud se logra en acciones que dan mucha apariencia, pero por lo general hay poco pozo.

Personas Fuente

A esta si se le puede llamar la plenitud de la fuente, ya que nos va a aportar lo que nos falta. Sin embargo, es difícil encontrar personas fuente. Que dan de lo que han hecho sustancia de su alma, que reparten como las llamas encendiendo la del vecino, sin disminuir la propia, porque recrean todo lo que viven y reparten todo lo que han recreado.

Dan sin vaciarse, riegan sin decrecer, ofrecen su agua sin quedarse secos

Solo Cristo fue así. Él era fuente que brota inextinguible, el agua que calma la sed para la vida eterna. Pero nosotros deberíamos tomar eso como ejemplo, aunque solo seamos los hijos.

La persona fuente es digna de admirar, por la que vale la pena luchar y mejorar a diario.

Ser persona fuente es un gran reto que podemos proponernos, siempre y cuando lo que demos sea totalmente de corazón, pero recordemos que nadie da lo que no tiene

Pedir y dejar que Dios nos dé ese contenido que nos llene y que haga posible que demos a otros sin vaciarnos, y lo que puede ocurrir es que cuando más le pidamos y demos, mas aumentaremos la capacidad de nuestra alma para contener y dar amor.

Son embargo yo añadiría una más, que seria las:

Personas Látigo

Aquellas personas que aparentando dar de corazón, en un momento quieren todo de vuelta y con rigor o hasta cobrándose por su propia mano (a lo chino) como se dice vulgarmente. Son personas demasiado superficiales que esperan reconocimiento de los demás por su “apariencia de ser caritativas” incluso son de voz dulce, son inestables y piensan que todas las personas que ellas escojan deben estar a su disposición, y al no obtener lo que buscan reaccionan con mucha agresividad. No dan de corazón lo único que quieren, es poder obtener es algo a cambio, pero la intención de dar queda muy distante del poder ayudar realmente. Dan por el placer de obtener algún bien, sin pensar en la persona a la que le están dando

Pueden pasar primero como personas canal hasta que sintiéndose complemente vacías, y ya cansadas dan un giro de 365° y su personalidad cambia lastimando a las personas de su entorno.

Es en consecuencia la continuación de las personas canal.

 

Y tú ¿en que personalidad te identificas?

 

  Conocer tu propia oscuridad es el mejor método para lidiar con la oscuridad de los demás

Carl Gustav Jung

lauhipnosis@gmail.com

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