A ORILLAS DE TU PENSAMIENTO
GUILLERMO ALMADA
Salgo a navegar las aguas
de tu mansedumbre,
necesito derivar en vos,
mariscar tus costas de remansos,
y emprender por tu cauce
en el silencio obsceno de esta tarde.
Como antes,
cuando los abrazos.
Hay un aroma perteneciente,
o relativo, al río que me invade,
me da aliento,
y me transporta a tu costado.
A orillas de tu pensamiento
nomás veo desierto,
una inmensa soledad
de arena y piedra.
Y me niego a encallar entre tus manos.
Me has dejado este inmoral
temor a los naufragios.
Las esquirlas de un mal pagado amor.
Los daños colaterales
de las inseguridades,
y el sabor de tus besos
dando vueltas por mi boca
desenfrenadamente.
Algo me provoca repetir tu nombre
sin sentido,
y mirar las marcas de tu ausencia
en los espejos.
Olvidarte, no.
Ya ves que no.
No te he olvidado,
pero aquí voy, remando
río arriba la idea de tenerte adentro,
de quererte fuerte,
y de amarrar mi barca entre tus brazos.