RADIOGRAFíAS
Muralismo Femenino
NORMA SALAZAR
El Muralismo fue una corriente artística, sus distintas expresiones han jugado un papel notable en el desarrollo de la sociedad con sus numerosas vertientes, siendo mecanismo de expresión a través de la exposición visual que refleja perfectamente los acontecimientos de una época; costumbres, tradiciones, etcétera. Está claro que la presencia de la cultura y el arte son conectores sociales realizados por mujeres y hombres adonde muestran su origen, costumbre, tradición, religión, patrones de actividades en forma de expresión artística.
Ahora bien ¿qué es el muralismo mexicano? Un movimiento que retoño inmediatamente de la Revolución Mexicana en 1910, quebrantando lo europeizante demostrando innovar la estética Latinoamericana, buscando revindicar dos premisas; en primer lugar la belleza y segundo lo sociopolítico porque el movimiento del muralismo mexicano fue totalmente artístico y político en aquellas épocas debido a los acontecimientos históricos. La Revolución Mexicana y la influencia de ideas marxistas.
La revolución no tenía una inspiración en el marxismo, sino, algunos intelectuales, artistas visuales, entre ellos los muralistas conectaron discursos de ideologías de izquierda internacional que se propago a nivel universal. El arte-espejo de la sociedad reflejada en sus problemáticas de orden social, las clases oprimidas (campesinos, obreros), por ello el muralismo fue una herramienta para “servir los ideales de revolución y reivindicar las batallas sociales”. Pero, que sucede con el muralismo femenino mexicano durante algunos siglos la influencia y el rol de las mujeres en el desarrollo de la vida cultural se vio invisible a causa de estereotipos y mostraban una representación de lo que realmente en aquella época significaba ser mujer. Sin embargo esa ausencia presencial fue una explosión expresiva y narrativa que existió una diversidad de obra realizada por mujeres mexicanas y extranjeras de forma radical. El siglo XX en México se observó el espejo y preocupación social de la época con artistas visuales como Electa Arenal, Elena Huerta, María Izquierdo, Aurora Reyes. La forma de presentar sus obras fueron muy imprimidas referente a su comportamiento, símbolos, valores que ellas vivían como el resto de las mujeres, es decir, un papel secundario en la vida cotidiana del hogar, social, económico, científico, cultural, etcétera.
Son tiempos contemporáneos el inicio del siglo XXI otros espacios para dar visibilidad a otros personajes en espacios públicos. Son otras las perspectivas aunque con mismos pendientes de otra manera visibilizar en otros entornos y disímiles sociedades.
Déjeme amable lector seguir esta travesía del muralismo con una artista visual que ha sido combativa como sus antecesoras, me refirió a la artista visual Patricia de los Ángeles Quijano Ferrer no ha estado ajena a batallas dentro del arte, afirma un “estigma del creador de arte”, Quijano Ferrer estudió su primera licenciatura en psicología para complacer a sus padres, luego dio el segundo paso a su profesión en el arte visual ha logrado entrelazar sus dos profesiones en la actualidad profesional. Mujer muralista vigente con su propio lenguaje a través de sus grandiosas obras. Prestar atención a símbolos, exaltación de algarabías, costumbres populares, valorar a las mujeres, niños, niñas, hombres, descubrir las festividades, la naturaleza pura.
La maestra Quijano Ferrer ha realizado 20 murales de forma individual ha participado en 30 colectivas. Asimismo sus obras de arte se encuentran en los espacios citadinos adonde nos comparte sus trazos en una pared de biblioteca, mercados, museos. La maravillosa efervescencia de un mundo habitual tan real con personajes vivos. Sí, apreciable lector ha luchado para mostrar a través de su lenguaje visual pintar historias sencillas en forma colorida apropiándose de aquellos espacios para que al pasar el transeúnte pueda contemplar e identificar un momento de vida simple pero honesta, alguien que le recuerda una vivencia especial por el tren de la vida o ha expuesto entre cruce de vías. Como ella afirma citando a la escritora Rosario Castellanos “Una mujer que no se reconoce ni le reconocen la categoría de persona será una deficiente profesionista”
Patricia Quijano es contundente al referirse todavía falta mucho por entrever el trabajo de artistas mujeres visuales que muestran un reflejo del acontecer cotidiano, asimismo un reconocimiento a todas aquellas artistas que hablan con su pinceles y plasman historias diversas.
Termino ávidos lectores el pretérito en el ámbito del muralismo mexicano resguarda en sus libros de arte a destacados muralistas masculinos y algunos nombres femeninos; pero no debemos olvidar que las mujeres desde su inicio en éste arte han estado presentes que no se les ha reconocido como lo merecen. Sigue la lucha por alcanzar espacios, son contundes y aportan una labor social desde sus trincheras como lo dice con voz firme Patricia Quijano “¡Yo soy muralista!”
Murales de Patricia Quijano.
