Mariel Turrent
Divagaciones
13 Joyas
“Ya todo se ha escrito Cada cuento sale de otro cuento”.
José Emilio Pacheco
Una de las cosas que me emocionan es descubrir alguna joya donde no lo espero. Hablo de joyas literarias. Me encantan sobre todo las pequeñas que albergan varios engranajes que giran con precisión y cuyas complicaciones múltiples y variadas son como las del Breguet de María Antonieta —una pieza de relojería única que desafortunadamente María Antonieta nunca recibió pues se terminó 34 años después de su muerte, 4 años después de la muerte del relojero Abraham Louis Breguet y 44 años después de ser encargada—. Afortunadamente para gozar de una joya literaria no es necesario pagar los 28 millones de euros que se necesitan para tener un reloj de bolsillo como ese. Yo esta vez encontré una joya por poco menos de doscientos pesos, que fue lo que me costó el libro de José Emilio Pacheco El principio del placer. Este libro que alberga una novela corta que le da el título al libro y seis cuentos, uno de ellos, la joya en cuestión: La fiesta brava. El relato empieza con un anuncio de gratificación a quién dé informes sobre el desaparecido Andrés Quintana para, en seguida, sumergirnos en un cuento de su autoría titulado La fiesta brava; una historia de párrafos confusos donde Quintana sustituye por comas todos los demás signos de puntuación. Posteriormente sabremos que ese cuento pertenece al relato que está por iniciar, y cuyo final y sinopsis es precisamente el anuncio del inicio. Al introducir el cuento de Andrés Quintana sin mayores explicaciones, Pacheco se asegura de que llegado el momento el lector tendrá ya su propia opinión, no solo sobre si el cuento es bueno o malo, sino sobre el propio Quintana. Pero la genialidad de José Emilio Pacheco no es solo esa, en esta brevísima obra, logra retratar al México de los setenta, la forma de subsistir de los intelectuales, compara lo que se paga a los artistas en el país con lo que se paga en el extranjero, la relación de México con Estados Unidos y la de los mexicanos con los estadounidenses y viceversa; critica la guerra de Vietnam y, por si fuera poco, relata la complejidad de las relaciones humanas, el deterioro de los grandes amores de juventud, la corrupción de la amistad, los celos y la inseguridad, la falta de sentido de la vida. Este cuento es además metaliterario: describe el proceso creativo, relata detenidamente el proceso de corrección desde la misma inseguridad del autor, habla del frenesí que lo habita al crear y cómo la creación literaria es, voluntaria o involuntariamente, delatora; denuncia el credo del escritor, sus envidias, resentimientos y preferencias, incluso si estas comprometen sus posibilidades de éxito. José Emilio Pacheco a través de esta pieza llena de engranajes, critica su propio escrito aludiendo a Chejov, Maupassant, Joyce, Cortázar, Rubén Darío, Fuentes. La fiesta brava, aunque fue escrito en los años setenta, para mí en este 2023 fue un hallazgo. Una pequeña joya que sumo a mis tesoros literarios. Y como una historia trae siempre otra historia, también comparto el enlace con más detalles sobre el Breguet de María Antonieta que a los curiosos seguramente les gustará conocer.
https://www.breguet.com/es/casa-breguet/manufactura/reloj-de-bolsillo-mar%C3%ADa-antonieta
