UN POEMA
GUSTAVO OLAÍZ
Además de Dios eres otra cosa
Soledad Davies
en la terraza
de la torre circular
el cadáver desnudo
aguarda buitres
sus ropas se diluyen
en el ácido
y empiezan a olvidarlo
bajan las aves
sirvientes de la muerte
con su misión sagrada
consumición ritual
olores nauseabundos
mueven la severa brisa
desde las bocas sucias
ojos secos
satisfechos
fríos
sacerdotes
apilarán sus huesos
con la osamenta
de los siglos
que soporta
el fino polvo
de la eternidad
aséptico final
en la torre
del silencio
ILUSTRACIÓN: MAX CHAGALL