Editorial

Caramelos en el escote, de Gabriel Borunda – Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Caramelos en el escote, de Gabriel Borunda

Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Fb: Ediciones Ave Azul X: @adairzv YT: Ediciones Ave Azul Ig: Adarkir

 

Recientemente he podido leer la colección de relatos titulada “Caramelos en el escote”, del escritor chihuahuense Gabriel Borunda. Es un libro de formato mediano, con una elegante portada basada en una pintura abstracta. Esta colección de cuentos breves es un pequeño viaje en la narrativa del crítico social que centró gran parte de sus trabajos a corregir los amplios errores de la realidad, reflexionando sobre las estructuras de poder, la sexualidad/sensualidad, y el papel central de la mujer como personaje, motivo y clave de las historias incluidas en el volumen. En la narrativa de Burunda, encontramos una jocosa, aunque elegante, manera de abordar la sordidez de los personajes que va describiendo, desde la falsa moralidad de los sacerdotes, la persecución de los sistemas de poder y sus beneficiarios, los amantes incomprendidos, y alguno que otro elemento místico. Son textos que evocan y nos permiten caminar por aquellos parajes norteños, viajando entre las ciudades y las eras, entre los grupos, e incluso, entre los deseos de corregir su era.

Todas estas realidades contenidas en poderosas cápsulas de palabras se van hilvanando en sus elementos primigenios, entregando textos pulidos que son fácilmente leíbles; aunque eso no implica que sean simplones, sino por el contrario. Me queda claro que desde el abuelo con conocimiento de artes místicas que acude a persuadir a las autoridades de no fustigar a los suyos, hasta la provocadora estudiante de modos intensos que seduce con su presencia a cualquier ente masculino, los personajes no parecen ser ridículos pese a que sus situaciones puedan llegar a serlo, y son tratados con un respeto claro del escritor que conoce su oficio, y que conoce la lucidez, la precisión y la comedia como herramientas de cambio. Salvo aquellos que van en contra del ideario socialista del escritor, los personajes, donde las estructuras de poder y su capacidad de imposición se demuestran en lo errático de sus acciones, y muchas veces, poco consistente entre sus símbolos y sus actos, casi todos los personajes son tan comunes como su vida se los permite; y desde allí se descubre lo enigmático de sus destinos. Se nombra a los teólogos de la liberación, y se muestra se persecución, sólo para ver desmoronados los sueños de los rectos capellanes de la santa iglesia, apostólica, humana y corruptible. Y esa es sólo una de las facetas.

Por su parte, las mujeres tienen un papel fundamental en la escritura de Borunda, por convicción y por elección, desde la dedicatoria con que abre la colección, y en los personajes subsecuentes que van empoderando la resonancia de su género. Uno de los cuentos más entrañables es la terrorífica Minerva, que acecha a su narrador para recordarle que nadie queda sin ser tocado por una presencia en esa metáfora de la bruja. O como Marina, con su trágica revelación de la casualidad, donde no deja de ser una musa. La mujer para Gabriel es una criatura sustancial de la que nacen y surgen casi todas las historias, y que resisten las batallas que se les cargan a cuestas. Aunque es notable la presencia de elementos sensuales, incluso eróticos en sus páginas, no se siente como un recuso del que se abusa para hacer ruido, ni como una malgastada lectura de lo que ya se ha visto antes. En todo caso, es una herramienta usada con pulcritud. Por el contrario, son mujeres plenas, que viven a través de la palabra, y que ayudan a comprender el mensaje directo y el cifrado en cada historia.

Respecto a la mística que aparece en algunas de las historias, además de aquella que se da en las circunstancias que nos arrastran al epicentro de los textos, son los propios fantasmas que habitan un cine abandonado para contagiar con su interminada pasión a los curiosos, o los espectros de la memoria que llegan por nostalgia a plantear cómo pudo haber sido la vida, o los poseedores de dones supra humanos, quienes dan otra dimensión a sus historias. Otros, sobreviven la desgracia del bullying, o la infamia de la persecución política-militar, renacidos en la idea de que se puede tener la vocación revolucionaria sin pagar un precio demasiado alto, o incluso de que se paga, y que no hay mayor diferencia que la desgracia; e incluso las batallas intermedias, las diferencias, las imposibles de conciliar de visiones desde lo contestatario.

Es un libro que satisface en la lectura, y que completa la imagen de Chihuahua como uno de los centros del mundo. El libro se encuentra integrado por 23 textos, con dos de ellos como pequeños comentarios a modo de introducción, y una amplia colección de relatos, finalizando con el que da nombre al libro. Fue merecedor del Premio para obra publicada Tintanueva 2016, de acuerdo al comité organizador; integrado por personas de la UNAM, la SOGEM, CEID y Tintanueva. La pintura en portada es de Leo Lobos. Fue editado por Tintanueva Ediciones en 2017 (en su XX aniversario), e impreso en CDMX. El diseño estuvo a cargo de CVF. Cuenta con 146 pp.

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