El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las advertencias de calificadoras internacionales y bancos de inversión sobre el impacto que podría tener la reforma al Poder Judicial en la economía del país.
“Estos organismos internacionales, sobre todo los vinculados a finanzas, eran los que dominaban en los países, imponían las agendas. No debemos olvidar que durante todo el periodo neoliberal o neoporfirista, en 36 años, nunca el gobierno aplicó un plan de desarrollo propio de nosotros, a partir de nuestra realidad, de nuestras necesidades. Siempre nos mandaban y se aceptaba por gobiernos entreguistas la agenda que el gobierno de México debía llevar a cabo”, indicó López Obrador.
Durante su conferencia mañanera de este martes 27 de agosto, AMLO cuestionó la legitimidad y el interés de las calificadoras, afirmando que estas fomentaron la corrupción y nunca denunciaron las condonaciones de impuestos a grandes corporaciones y bancos durante gobiernos anteriores.
También defendió la fortaleza económica de México, asegurando que el país cuenta con bajas tasas de deuda externa y reservas récord en el Banco de México, lo que, según él, asegura la estabilidad económica ante cualquier fluctuación que pudiera derivarse de factores externos.
“Entonces no, no hay ningún problema, no hay nada de qué temer. Y si hay modificaciones en el tipo de cambio, como ayer, por ejemplo, pues tiene que ver con factores externos. Eso es lo que está pasando en Japón, en Estados Unidos; nada que ver con el poder judicial, como mienten los columnistas, expertos, voceros de la oligarquía mexicana y del bloque conservador corrupto”, afirmó.
Morgan Stanley, en su reciente reporte titulado “Modelo de Portafolio de América Latina”, publicado el 20 de agosto, degradó la recomendación de México a «Underweight» o subponderada, lo que implica que espera que el rendimiento de las acciones en el país sea inferior al promedio de la región, esto tras la propuesta de reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También, diversas instituciones financieras, tanto locales como extranjeras, han encendido las alarmas respecto a los posibles impactos económicos y de inversión que podría traer la reforma al Poder Judicial en México. Entre ellas, destacan importantes actores como J.P. Morgan, Fitch Ratings, Morgan Stanley, y Citibanamex, quienes han expresado su preocupación sobre el futuro económico del país en caso de que la controvertida reforma sea aprobada.