HOY PUEDO MORIR
GUILLERMO ALMADA
Hoy puedo morir
en el perfecto silencio.
Nada me hará salvo,
ni la esperanza,
ni el infierno.
Hay apenas un atisbo
de duda entre mis lágrimas.
Un amor solariego.
Una vieja canción
que ya nadie canta.
Se desgranan los árboles,
silenciosos, con el viento.
Las sombras de los viejos
dromedarios del tiempo
me visitan en la noche.
La impudicia nocturna
de placeres pretéritos,
y la banalidad letal
de los recuerdos
¿Quién me estará pensando
en esta hora?
¿Quién podría pretender
hacer de este fantasma
su recuerdo?
A lo lejos alguien está
encendiendo un fuego.
Puede que tenga frio.
Puede que esté cansado
de lo abyecto.
¡Shh!
No le digan nada,
hoy puedo morir
en el perfecto silencio.