El presidente electo Donald Trump confirmó este miércoles su decisión de nominar al ex gobernador de Texas, Rick Perry, para dirigir el Departamento de Energía de Estados Unidos, una dependencia que alguna vez propuso eliminar.
De acuerdo al equipo de transición de Trump, Perry es “uno de los más exitosos gobernadores en la historia moderna”, porque condujo a Texas a uno de sus periodos más largos de crecimiento y prosperidad al desarrollar los recursos energéticos e infraestructura del estado.
“Como gobernador de Texas, Rick Perry, creó un clima de negocios que produjo millones de nuevos empleos y menores precios de energía para el estado, y él brindará el mismo enfoque a nuestra nación entera como secretario de Energía”, dijo Trump.
Afirmó que su gobierno garantizará que sean aprovechados todos los recursos naturales de Estados Unidos para hacer de este país independiente en ese terreno y para multiplicar la riqueza nacional.
Por su parte, Perry declaró que sabe que la energía es un elemento crítico para la economía y la seguridad de Estados Unidos.
Señaló que espera con anticipación un debate para impulsar este sector, así como garantizar la seguridad del arsenal nuclear de Estados Unidos y crear empleos.
