El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y José Antonio Meade, Secretario de Hacienda, aclararon supuestas diferencias entre las dos instituciones provocadas por la renuncia y la sucesión en el Banco central.
Durante el foro sobre Perspectivas Económicas 2017 organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en Guadalajara, Carstens dijo que todo está tranquilo, hay que ver hacia adelante con optimismo y que el banco se queda en buenas manos.
Meade dijo que Carstens se va a Basilea, Suiza, para dirigir el Banco de Pagos Internacionales, lo cual es una pérdida para el sector financiero, pero su renuncia es a partir de julio, lo que permitirá hacer una transición ordenada.
