El polémico teléfono Samsung Galaxy Note 7 que dejó de venderse y fabricarse en 2016, tras explotar de manera espontánea, volverá a la vida y es que según la empresa surcoreana por lo menos tres millones de teléfonos serán reparados para salir a la venta o renta, aunque no precisa en qué países estarán disponibles los equipos reciclados.
A través de un comunicado publicado en internet Samsung explica que se decisión de reciclar los teléfonos forma parte de una política de responsabilidad ambiental pero la distribución de los equipos dependerá en buena parte de las autorizaciones que obtenga de las autoridades en cada nación a donde pretenda devolver sus teléfonos.
Adicionalmente la empresa desarrolladora de tecnología informa que en los teléfonos que no se puedan reutilizar sus componentes valiosos serán rescatados por empresas especializadas quienes serán las encargadas de extraer, por ejemplo, el oro, plata y níquel que contienen algunas piezas del teléfono.
