Con la ayuda de sus tres hijos, Justina Cáceres Chulim limpió su patio de los desechos domésticos que se acumularon durante varios meses y se sumó al programa Recicla por tu Bienestar de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
En un triciclo, Justina, trasladó plásticos de suavizante de ropa, libros, entre otros cacharros a la jornada que se realizó a un costado del Centro Cultural Siglo XXI y obtuvo 100 bonos, el puntaje máximo que se otorga por el intercambio de estos cacharros.
“Estoy contenta de que hayamos obtenido estos bonos, porque la mercancía que nos llevamos a casa es muy buena y en ningún lado nos van a dar esto por algo que ya no sirve, ni siquiera vendiéndolo”, enfatizó.
El titular de la Sedesol, Mauricio Sahuí Rivero, supervisó las actividades sanitarias en las que participaron un total de 423 ciudadanos y se recolectaron 10.2 toneladas de cacharros.
A lo largo de 20 ediciones han participado más de 5 mil 500 personas y se han recolectado más de 163 toneladas de desperdicios reciclables.
En su recorrido por el área de pesaje y el mercado del bienestar, el funcionario estatal señaló que solo trabajando de manera coordinada entre las autoridades y la comunidad se pueden generar resultados que tengan un mejor impacto a favor de sus habitantes.
“Con acciones tan sencillas como limpiar nuestros patios para eliminar posibles criaderos de los moscos que transmiten el dengue, chikungunya y zika y nosotros llevando a cada municipio este evento para que intercambien sus cacharros podemos lograr que entre todos que nuestras familias tengan una mejor calidad de vida”, apuntó.
Acompañado del alcalde de Oxkutzcab, Raúl Romero Chel, señaló que a través de estas actividades las familias yucatecas se pueden llevar a casa una despensa que resulta de gran apoyo a la economía del hogar.
“Es un trabajo integral en donde damos atención a las principales necesidades de la población y de esta manera seguiremos trabajando desde el Gobierno del Estado que encabeza Rolando Zapata Bello por el bienestar de las y los yucatecos”, destacó.
Felipe Cach Yam, llevó a esta jornada libros de sus cuatro hijos que ya no les sirven, ventiladores y plástico con la finalidad de evitar que existan sitios donde se almacene el agua.
“A todos en la casa ya nos dio chikungunya y no quisiéramos enfermarnos por causa de los moscos, por lo que con alegría participamos y traemos todo esto que nos puede hacer daño, que bueno que hagan este programa”, expresó.