Los peritajes en el Colegio Rébsamen determinaron que el sobre peso en la construcción del cuarto nivel propició el derrumbe durante el sismo del pasado 19 de septiembre.
En ese piso, fue construido un departamento en el año 2016, cuyo piso era de porcelanato, material que necesita de una buena estructura para ser soportado.
Según los peritajes, ordenados por la Procuraduría de la Ciudad de México, el piso tenía un peso de casi una tonelada.
Esto provocó que, al momento del colapso, los pilares no se fracturaran sino que cayeran.
En el colapso del edificio fallecieron 19 niños y 7 adultos.
