Al menos 36 personas murieron, entre ellas diez menores de edad, y otras 135 resultaron lesionadas por bombardeos en distintas zonas de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indica que el mayor número de fallecidos se registró en la población de Yisrín, donde al menos 17 personas perdieron la vida.
En los últimos días, los ataques aéreos y de artillería entre fuerzas gubernamentales y rebeldes han aumentado por el control de la zona de Guta Oriental.
