Los contratos que han sido firmados tras las licitaciones petroleras tienen mucha solidez y van más allá de los vaivenes políticos y cambios de gobierno, por lo que no pueden ser rescindidos por el titular del Poder Ejecutivo, quien quiera que sea, afirmó el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.
El fin de semana Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, dijo que de ganar detendrá lo que catalogó como la privatización del petróleo y de la industria eléctrica, en referencia a las subastas para adjudicar contratos o licencias para la exploración y explotación de hidrocarburos.
López Obrador dijo también que revisará los contratos petroleros otorgados a extranjeros para comprobar que no fueron producto de la corrupción.
«Vamos a revisar cada uno de los contratos, vamos a tener a los mejores abogados en esta materia para revisar contratos y en su caso acudir a los tribunales correspondientes», anunció.
Hoy, durante la inauguración del Foro Mundial de Regulación en Energía, Coldwell dijo que dichos contratos fueron otorgados en subastas que se hicieron con los más altos estándares internacionales de transparencia, por lo que su rescisión sólo podría ser promovida por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que cuenta con autonomía técnica y de gestión, y por causas establecidas en la ley.
«México ya no es un país de un solo hombre y esas decisiones competen a los órganos reguladores, que además son integrados por comisionados nombrados por el Senado de la República, plenamente legitimados, lo que brinda un alto grado de institucionalización a los contratos y de certeza a los inversionistas», afirmó.
Dijo que si se llegara a considerar un acto arbitrario o que la causa de una posible rescisión no es justificada, las empresas tendrán derecho al sistema de protección de garantías judicial mexicano o en su caso al arbitraje internacional.
Pedro Joaquín Coldwell afirmó que, en lo que resta del sexenio, no se detendrán las subastas petroleras, porque sería una pérdida para las diferentes regiones petroleras del país en materia de empleos e inversión.
«Sería un paso de retraso gigantesco para el país regresar al viejo modelo, que nos llevó a una situación de falta de inversión, de caída de empleo y declinación de nuestra producción de petróleo y gas», aseguró el secretario.
Fuente: Vanguardia
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