El candidato del PRI a la jefatura de Gobierno de la CDMX planteó los ejes de su estrategia para mejorar la seguridad pública, basado en el apoyo tecnológico y la participación ciudadana.
Mikel Arriola, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno de la Ciudad de México, propuso colocar un chip de geolocalización a criminales y aumentar la cantidad de cámaras de videovigilancia en la capital, como parte de su estrategia integral de seguridad pública.
Su método consta de cinco ejes, mismos que se basan en la prevención y persecución del delito, además de la impartición de justicia, para lo cual será requerido el apoyo tecnológico y la participación ciudadana.
El priísta planteó instalar centros de comando y control en todas las demarcaciones y que la red de cámaras se encuentre vinculada a los centros para la identificación facial de delincuentes; además de la creación de la ventanilla única para que la ciudadanía acceda a los videos del sistema de videovigilancia.
Por otra parte, propuso incorporar cámaras en los uniformes de todos los cuerpos de seguridad para garantizar que los cuerpos policiales actúen de manera correcta.
También sugirió crear una aplicación para que los ciudadanos puedan denunciar los delitos desde sus dispositivos móviles, en las que podrían incluir evidencias como fotos o videos, lo que permitirá a las autoridades tener un vigilante en cada ciudadano.
Señaló que la instalación de cámaras ha bajado el número de delitos en otras ciudades del mundo, tales como Londres, donde, detalló, se logró una reducción de 21.7 por ciento en el número de delitos violentos.
Mientras que en Singapur, refirió, la cantidad de robos disminuyó un 21.6 por ciento de 2009 a 2015.
Arriola Peñalosa planteó una reforma integral en materia de seguridad, presentará una iniciativa para reducir la edad penal de 18 a 16 años, esto con el objetivo de que los menores que incurren en faltas graves como homicidio y secuestro enfrenten las mismas penas que los mayores de edad.
También se comprometió a renovar a las policía, para que sea honesta y transparente, depurando el centro de control de confianza e identificar a los agentes con antecedentes penales.
Aseveró que, en caso de encontrar a un agente con antecedentes graves, se castigarán con cárcel mientras que otros serán dirigidos a un programa de reorientación basado en capacidades.
Sugirió dar a los oficiales un aumento de cinco a 10 mil pesos de salario, además de otro incremento salarial para los ministerios públicos; además de darles capacitación para dignificar su labor.
Indicó que se presentará ante la Comisión de Derechos Humanos local el diagnóstico de los índices delictivos en la capital, en el que se señala que el homicidio doloso se ha incrementado casi 20 por ciento y la relación de eso con el nuevo sistema de justicia penal.
Fuente: López-Doriga Digital
rrc