Pocos futbolistas en activo despiertan tanta admiración como Gianluigi Buffon.Sus lágrimas tras quedarse fuera del Mundial de Rusia, el que habría sido el sexto de su carrera, ‘sobrecogieron’ en un mundillo cada vez más profesionalizado, donde los sentimientos dejan paso a dinero, dinero y más dinero. Lloraba un país en la figura enorme de un cancerbero que con 40 años podría estar viviendo sus últimas tardes vestido de corto. Todavía no ha resuelto el enigma de su continuidad, pero a buen seguro que el de mañana no será un encuentro más para Buffon.
Porque el italiano, respetuoso siempre con los códigos y los símbolos, sabe la importante carga emocional que supone decir adiós al Santiago Bernabéu, el estadio por excelencia de esa competición, la única que se le resiste, la Champions. Tumbó varias veces al Real Madrid en eliminatorias, pero el año pasado dobló la rodilla ante ellos en la final de Cardiff y mañana todo apunta a que le alejará de nuevo del sueño de la ‘orejona’. No será un partido más para el bueno de Gigi.
UN ESTADIO CON MEMORIA
De símbolos también sabe el estadio de Chamartín. Un campo, conviene recordarlo ahora que se habla tanto de la ovación a Cristiano del Juventus Stadium, que nunca ha dudado en rendirse al rival cuando lo considera merecido. Un juventino y ex compañero de Buffon como Del Piero puede dar fe de ello cuando alucinó con el estadio en pie aplaudiendo una de sus exhibiciones. El Ajax de VanGaal o el genial Ronaldinho del Barça también saborearon que uno de los campos míticos se rindiera a su fútbol… pese a sus colores.¿Buffon será el siguiente?
Fuente: Marca
rrc
