Inspectores internacionales entraron este martes a la zona donde se cree que las fuerzas sirias perpetraron un ataque con armas químicas.
El presunto ataque con gas, que habría matado a unas 40 personas, provocó represalias por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Por su parte, Siria y Rusia niegan que haya habido un ataque con armas químicas. Incluso Rusia ha acusado al Reino Unido de haber fingido el acontecimiento.