La consultora británica Cambridge Analytica, señalada por el uso indebido de datos de millones de usuarios de Facebook para influir en las últimas elecciones estadounidenses, se declaró en bancarrota en Nueva York.
La empresa de consultoría política que había anunciado con anterioridad que dejaría de operar y se retiraría en su país de origen, incluyó pasivos de entre uno y diez millones de dólares.
Cambridge Analytica, que trabajó para la campaña de Trump en 2016, señaló a principios del mes que perdió a prácticamente todos sus clientes y proveedores como resultado de informes de que obtuvo datos de millones de usuarios de Facebook.