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Perseverancia y esfuerzo, claves para una vida independiente

Con tan sólo cuatro años de edad, Rodrigo Rodríguez se ha vuelto un ejemplo de superación y perseverancia pues, a pesar de tener una discapacidad motora, domina las diversas técnicas y habilidades en el manejo de sillas de ruedas que aprendió en la capacitación del cuarto curso Vida Independiente. 

Junto con su hermano Rafael, quien tiene la misma condición, el infante se preparó desde temprana hora para participar en la rodada por la inclusión que se realizó en las principales calles de Tizimín y con la que finalizó su entrenamiento de una semana, a cargo de personal médico así como terapeutas. 

Tras un recorrido que abarcó casi dos kilómetros, el director General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia  (DIF) Yucatán, José Limber Sosa Lara, clausuró los trabajos del taller que atendió a 23 personas provenientes de nuestro estado y Quintana Roo.  

Acompañado del alcalde anfitrión, Jorge Vales Traconis, y el titular del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), Alejandro Ojeda Manzano, el funcionario reconoció las ganas y dedicación de las y los asistentes, quienes además de adquirir nuevas destrezas se van con la enseñanza de que sí se lo proponen pueden lograr muchas cosas. 

«Porque a veces la discapacidad empieza en la forma en la que la sociedad nos mira y las barreras que nos establece, hoy ustedes se van con el espíritu engrandecido y con la oportunidad de vencer esas barreras con su esfuerzo», acotó al tiempo de entregar de 23 sillas de ruedas.

Al igual que Rodrigo y Rafael, para Alexis Arturo Santiago Arroyo, proveniente de Quintana Roo, estas lecciones representan no sólo ser independiente, sino una motivación para salir adelante y emprender nuevos retos. 

Cuando vine aquí nunca pensé en lo que podría hacer. Mi familia siempre me ha ayudado pero después de ver todo esto me voy a mi casa con un aprendizaje de que sí se puede, afirmó.  

Para Guadalupe Canul Canul ver a su hija Regina Guadalupe Canul Pool de 25 años valerse por sí misma es un orgullo, pues durante el curso aprendió habilidades que le permitirán seguir con su rehabilitación.

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