Los aranceles que impuso Estados Unidos a productos como el aluminio, acero, lavadoras y celdas solares, así como por cuestiones de propiedad intelectual, se tradujeron en nueve disputas comerciales ante la Organización Mundial del Comercio.
A pesar de que el Congreso estadounidense busca restringir por la vía legal futuras decisiones de la Casa Blanca, más de 30 naciones notificaron al organismo que reaccionarán contra Estados Unidos con medidas similares.