Inglaterra se ha adelantado a sus planes. «Nuestros objetivos son llegar a las semifinales de la Eurocopa 2020 y ganar el Mundial de Qatar 2022», pronosticó Greg Dyke, expresidente de la FA, en 2013. Y un lustro después han superado sus fantasías colándose en sus primeras semifinales de un Mundial desde Italia 1990. Un viaje hacia el éxito que ya ha tenido tres grandes paradas: los ‘Three Lions’ conquistaron, en 2017, el Mundial sub 20 y el sub 17, además del Europeo sub 19. Tres logros que hunden sus raíces en un ambicioso proyecto en el que Southgate es clave.
«No me voy a sentar aquí para decir: este es el plan y en cinco años veremos qué pasa. Ya se ven los resultados. Queremos tener un estilo que identifique a Inglaterra», confesó el entonces seleccionador sub 21 a finales de 2014. El fracaso en la Copa del Mundo de Brasil – no pasaron de la fase de grupos- aceleró la implantación del England DNA (ADN Inglaterra) para desarrollar «selecciones ganadoras» tanto masculinas como femeninas. «Lo único que tiene que cambiar entre categorías es la talla de la camiseta», afirmó Dan Ashworth, director técnico de la FA y clave junto a Southgate y Matt Crocker, jefe y entrenador de desarrollo, en la reinvención de los inventores.
El trabajo de cantera de Alemania, Bélgica y España sirvió también de inspiración para sentar las bases de los cinco puntos que sirven de nexo entre todas las categorías que entrenan desde 2012 en la moderna ciudad deportiva de St George’s Park. Para la FA, el nuevo futbolista inglés debe germinar regado por la historia y los valores del ‘football’ y realizando un juego con la posesión como eje, sin olvidar sus tradicionales rápidas transiciones. Siempre desarrollando y buscando jugadores con habilidades técnicas, tácticas, físicas y psicológicas específicas. «No vemos a los futbolistas durante meses, pero ahora es más fácil transmitirles nuestras ideas. Nuestros equipos están más conectados que nunca» dijo Crocker.
Aspectos a los que deben dar alas los técnicos trabajando en sesiones en las que el balón debe reinar en el 70% del tiempo y en las que los futbolistas tienen que sentirse arropados generando el mismo ecosistema desde la cantera hasta que compitan en un Mundial. Una labor complementaria al Elite Player Performance Plan que implantó la Premier en 2012 invirtiendo 400 millones de euros para jerarquizar sus academias, mejorar el trabajo del fútbol base y aumentar el número de talentos locales en la élite. «La mayor parte del crecimiento de los jugadores es en los clubes. La mejoría ha sido notable. Ahora, son infinitamente mejores técnicamente», apuntó Ashworth.
La banda de Southgate
De los 23 convocados por Southgate, 10 -Pickford, Butland, Dier, Sterling, Alli, Rashford, Kane, Stones, Lingard y Loftus-Cheek- trabajaron con él en la sub 21. «Jugué a sus órdenes y conozco su filosofía», recalcó Alli, parte de la nueva generación inglesa y de un equipo joven con apenas 26 años de edad media. La conexión entre categorías es fluida: Aidy Boothroyd, técnico de la sub 21, ha estado en Rusia.
Fuente: Marca