El Papa Francisco aceptó la renuncia de un arzobispo australiano condenado por encubrir abusos sexuales de un sacerdote a menores.
Se trata del arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, quien fue condenado en mayo pasado por no reportar a la policía los abusos cometidos por el sacerdote, James Fletcher, durante la década de los setenta.
Es la segunda renuncia de un cargo eclesiástico de alto perfil por su relación con los abusos sexuales en los últimos días en esa nación.