Aunque corresponde a las autoridades aeronáuticas determinar las causas del accidente del vuelo AM-2431 con destino a la Ciudad de México, procedente de Durango, Aeroméxico informó anoche, en voz de su director, Andrés Conesa, que gracias a la rápida reacción de la tripulación, no hubo pérdida de vidas: “Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para asistirlos a ellos y a sus familias. Asimismo, estamos colaborando estrechamente con las autoridades competentes, particularmente con la Dirección General de Aeronáutica Civil, la DGAC, para determinar las causas de este accidente”.
La aeronave, con diez años de antigüedad, despegó del aeropuerto de Durango, pero una falla aún no determinada obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia.
A bordo iban 99 pasajeros, 88 adultos, nueve menores y dos infantes, además de cuatro miembros de la tripulación.
